EL ENTRAMADO [Dark Fanfic]

DESENLACES

Bertha se había abalanzado sobre Noah justo cuando este le disparó; por ello, la trayectoria de la bala se desvió hacia su estómago y no hacia su corazón. Las tornas no cambiaban mucho, pero al menos había conseguido una pequeña ventaja; un aliento extra que respirar.

El cuerpo de la muchacha rodó hasta quedarse boca arriba sobre la tierra seca del bosque. El sabor metálico de la sangre le subió por la garganta hasta que obstruyó su respiración. Dió grandes bocanadas de aire palpando la tierra desesperadamente, buscando algo a lo que aferrarse. En un momento de lucidez, su mente visualizó la imagen de Jonas sonriéndole, y deseó que estuviera con ella.

Concentró todas sus fuerzas en girarse de lado para toser el líquido rojo acumulado en su tráquea. Respiró agitadamente aún sabiendo que debía ahorrar la energía que le quedara; iba a ser esencial en los próximos minutos. Miró hacia el cielo llevándose débilmente una mano a la herida. Entonces, achicó los ojos cegada por la luz de Sol y sonrió triunfante porque a pesar de estar muriendo, había conseguido su cometido, había alejado al hombre del sombrero de Jonas viajando en el tiempo con su reloj. En ese instante, se percató de que no le importaba tanto estar herida, sinó que solo podía pensar en que el joven Kahnwald estaba a salvo.

Noah se levantó molesto por la enorme mancha de sangre que lucía en su sotana negra. Apretó los dientes mirando a la joven que conocía de tanto tiempo.

-Siento que haya tenido que ser así. -dijo escondiendo sus emociones tras una fachada de frialdad.

Se giró sin aparentes remordimientos, dispuesto a dejar morir a Bertha sola en el bosque. Ella serró los dientes y, sacando una fuerza de su corazón prácticamente inhumana, consiguió levantarse. Se tambaleó inmediatamente y los árboles le dieron vueltas, pero ella se mantuvo en pie firme.

Observó de forma borrosa como los pies del hombre avanzaban. Su cuerpo estaba entrando en colapso, por más que luchara, pronto se entumecería y su corazón dejaría de bombear para siempre.

-¡Espera! -gritó con la voz rota.

Jadeante, se llevó la mano que aún tenía sobre la herida al cuello -aunque pasando antes por el bolsillo de su abrigo para asegurarse que aún conservaba el reloj-. Se sacó el medallón de San Cristóbal que siempre llevaba colgado y escondido por debajo del jersey. Al acariciarlo con los dedos sucios de forma nerviosa, igual que hacía siempre que estaba inquieta, lo manchó de sangre. Sin importarle transformar aquel gris plateado en un rojo intenso, se lo arrancó de cuajo del cuello y extendió el brazo.

-¡Toma! -gritó lanzándoselo simultáneamente. -No lo quiero. No quiero nada que tenga que ver con todo esto. ¡Estoy harta joder! Te diré dónde está tu hija y luego me dejarás en paz para que le ponga fin a todo esto.

Su acto consiguió captar inmediatamente la atención de Noah, el cual frenó en seco para volver sobre sus pasos. Además,  que el colgante había impactado contra la espalda de Noah. Hizo una mueca por aquello al pensar que en otras circunstancias se estaría dando palmaditas en la espalda por haber conseguido golpearle con algo.

-¿Como sé que no mentirás? -dijo Noah con recelo.

El hombre caminó hasta quedarse a escasos pasos de ella.

-Porque qué más da a estas alturas. Si no te fías puedes ir a 2019, a la casa de cuando era pequeña. Busca en el baúl, al fondo de todo, bajo los juguetes viejos, encontrarás las páginas que le faltan a mi libreta dorada.

-¿Qué libreta? -respondió frunciendo el ceño.

-Durante estos años... -comenzó a decir viéndose forzada a hacer una pausa para toser más sangre. -Lo dejé por escrito, todo. Creía que algún día volvería a casa, que te cansarías de mi, pero nunca lo hacías y  nadie me explicaba que ocurría en realidad. Después del primer viaje en el tiempo, cuando vi que Winden entero se había olvidado de mi, abandoné la esperanza y me forcé a aceptar cual sería mi destino. Pero cuando hace dos días, mi hermana me visitó desde el futuro, todo dio una vuelta de 360 grados. Lo sé absolutamente todo, incluso más de lo que tu o Adam creéis saber. Conozco el origen, dónde está tu hija, como destruir el entramado, por qué tu máquina del tiempo nunca funcionaba conmigo, por qué me usasteis, mi verdadero origen. Todo.