Acepto tu Rechazo©[Completa ✓]

Capítulo 6: "Vete."

  Aún no lo puedo creer. Es tan insólito. Y en cierta manera, soy el responsable de lo que pasó hace unas horas en el instituto.

  Cuando Anna me elevo en el aire con solo levantar su mano, quedé totalmente anonadado. No existe algún licántropo en el mundo que pueda llegar hacer eso. No existe registro alguno de ese tipo de manifestaciones en un lobo. Pero tal vez ella no es una lobo. Mis preguntas son muchas más que mis respuestas razonables, eso me frustra.

  Estaba tan metido en mis pensamientos que no noté como mi padre y mi madre entraron en mi habitación.

—¡¿Cómo se te ocurre la estupidez de negar a tu mate Evan Lewis?!.— exclama papá. Su voz es dominante y profunda.

  No me gusta que me intimiden. A pesar de que sea mi padre, decido contestar.

—¡Yo no quiero a una mujer para estar atado a ella y menos si es Anna Miller!.—exclamo. Su rostro se endurece aún más.

  Concentro mi atención por detrás de él y me encuentro con la mirada de mi madre; ella solo me mira con enojo, tristeza y decepción. Su mirada fue como una punzada en mi corazón.

   A pesar de mis faltas, ella nunca me había notado así. Su mirada era de comprensión y afecto. Saber que soy el responsable de esos sentimientos en ella es doloroso.

~Eres un imbécil y un bueno para nada que solo piensa en si mismo~

  La voz de Matt suena en mi cabeza con enojo y tristeza.

  Solo lo ignoro.

—Hijo...— suspira.— la Diosa Luna es quien forma a las parejas, y si ella eligió a Anna para ser tu compañera, es porque es su voluntad.— murmura mi madre.

—Tu madre tiene razón, no sé como fuiste capaz de hacerle eso a ella, no importa si no es la mejor capacitada para luchar en combate; ella fue escogida para ser tú compañera eterna.— ruedo los ojos.— Te aconsejo que la busques y le pidas perdón ahora... antes de que sea muy tarde.— dijo mi padre. Suelto una carcajada.

—No lo haré.— digo mis últimas  palabras y me voy dejándolos con la palabra en la boca.

  Los quiero. Pero a veces no ven lo que yo veo.

[...]

  Suspiro. El tiempo se fue volando. El sol ya se está ocultando dándole paso a la noche.

  Salgo al bosque con intenciones de transforma me, pero cuando lo intenté, Matt no me lo permitió.

  Él es el lobo y si se niega a concretar la transformación. No puedo tomar la forma de un lobo.

~Ésto nunca te lo perdonaré, olvídate de mi.~

~Me da igual, no te necesito.~

—Bueno... será mejor caminar— digo para mi.

  No puedo hacer otra cosa más que esa.

  Estaba llegando a un lago cuando de repente siento un aroma dulce. Casi al instante me doy cuenta de quién se trata.

~Anna~

  Me acerco más al lago y ahí la veo.

  Es una hermosa loba blanca y grande. Mi expresión cambia ante la sorpresa.

  Ella está recostada en una roca observando a la Luna reflejada en el lago.

  Sigo sin poder creer lo que veo. Un lobo de pelaje color blanco; no debería existir tal cosa.

~Ella es realmente hermosa y especial estúpido, aun así la dejaste ir. Realmente me decepcionaste. Si tanto quieres cambiar, empieza por dejar de pensar en ti mismo.~

  Puede que Matt tenga razón. Pero no con respecto a ella. Salgo de mis pensamientos y decido hacer algo.

  Apenas di un paso, ella se puso alerta y se fue corriendo.
 
  Tengo que averiguar que es en realidad.

  Regreso por donde vine y al entrar en el jardín de la mansión me encuentro con Ethan. Antes de poder decirle algo. Lo miro a los ojos y me doy cuenta de que no era él.

  Sé que David está tomando el control de su cuerpo ahora mismo. Sus ojos son de otro color.

  De repente, Matt toma el control de mi cuerpo.

  Matt

  Me acerco a David, apoyo mi mano en su hombro, quiero mostrarle mi apoyo y mi comprensión.

  Él está llorando.

—Oye David.— lo llamo.

—Esto me duele, el imbécil de Ethan rechazo lo único que e esperado con esperanza y felicidad durante años.—dijo soltando más lágrimas.

  Comienza a caminar hasta una silla y se sentó en ella mientras sollozaba.

—Te entiendo, yo... vi a Anna transformada. Es realmente hermosa.— digo mirando a la nada, pensando en ese recuerdo.— Y pensar que esa chica pudo haber sido mía.

—Lína no es como cualquier otra, y mucho menos Anna. Tú viste lo que hizo con Evan. Sentí una energía que no podía explicar cuando lo ví a travez de Ethan.— dice Adam.

—Lo sé, no solo yo quiero saber que fue todo eso. Los padres de Evan ya se enteraron y quieren investigar. Me preocupa el solo hecho de que puedan hacerle daño a Anna— digo.

  David iba a decir algo más, pero sonaron las alarmas de ataque.

  Mierda.

  Entro a la mansión los más rápido que puedo, doy una orden para todos los guardianes.

—Preparen las armas y avisen a todosm ¡Estamos bajo ataque!.— exclamo.

—¡Sí Alpha!— responden todos al mismo tiempo y luego se van.

  Me combierto en lobo al mismo tiempo que Adam y nos disponesmos a pelar junto a los demás.

   Evan

  Nos estaban atacando cazadores.

  Mientras corria, mataba uno por uno, pero veo a un niño de cinco o seis años rodeado por dos cazadores.

  Me separo de Ethan y corro hacia el niño. De un rápido movimiento mato a uno, estaba por acabar con el otro pero Ethan se me adelanto. Le dije al niño que se escondiera en el refugio con sus padres, y después de eso, se fué corriendo.

  Sigo luchando hasta que entro en el bosque. De repente me rodearon cinco cazadores, pero yo estaba lejos de los demás como para que me ayudaran.

  Tres de ellos se tiraron ensima de mí. Intentaba quitarme los pero los otros dos me clavaron una daga en la pata trasera y otra en la espalda.

  Aullo de dolor, pero siento como me los quitan uno por uno. Caigo al suelo por el dolor, pero logro ver al lobo que me salvó.

  Es Anna.

  Mató a todos en abrir y cerrar de ojos.

—Vete.— dice. Su voz denota una frialdad hiriente.

 Luego se va.