Acepto tu Rechazo©[Completa ✓]

Capítulo 9: "Soy un imbécil."

  Escucho la alarma sonar y la apagó rápidamente. Suspiro. Paso mis manos por mi rostro y abro los ojos, me levanto de la cama y voy al baño decidido a tomar una ducha.

  Ya desnudo, entro en la ducha y la enciendo. Las gotas de agua fría chocaban una y otra vez sobre mi, la sensación es relajante, pero mis pensamientos no me dejan en paz. Sus ojos, su cabello, su fuerza. Una mueca se instala en mi rostro. Mis manos se vuelven puños.

~Cálmate, no lograrás nada si golpeas la pared otra vez~

  Suspiro.

~Está bien~

  Paso una mano por mi cabello y apagó la ducha.

  Salgo del baño con una toalla amarrada en mi cintura y camino hasta el armario en busca de un atuendo. Entre medio de mis camisas encuentro una foto; es la que estuve buscando ayer. Sonrío como un estúpido al verla en esa foto, tan linda y relajada. Suspiro, soy un imbécil.

  Guardo la foto en una carpeta que estaba por ahí y procedo a vestirme.

[...]

  Reviso papel tras papel. Firmo los necesarios y los acomodo en un folio en orden alfabético. Termino con la primera fila y procedo con la que realmente me interesa, la búsqueda.

  Después de meses y meses de duelo entre lo que piensa mi cabeza y lo que siente mi corazón, todo dió un gran giro, durante meses y semanas me convencía una y trabajo vez de que lo que le hice a mi Mate era lo que realmente quería. Que estúpido era, fue demasiado tarde cuando me resigné a escuchar todas las cosas que me decían sobre mi decisión pasada. Ya era tarde.

  Todos los días me encierro en mi despacho y trabajo hasta tarde. Quiero encontrarla. Quiero pedirle perdón, decirle todas las cosas por las que me arrepiento de haberla tratado de esa manera.

  No solo mis errores me atormentan, las miradas y el comportamiento de mis padres ya no son el mismo, ya casi no me miran; es una carga más en mi conciencia.

  Al principio, Matt no me habló en varios meses, hasta que comencé a aceptar mi error. Primero solo fueron insultos, pero luego solo fueron palabras de apoyo.

  Suspiro. Solo espero encontrarla.

[...]

  Estuve encerrado unas tres horas aquí revisando acuerdos y pistas de la búsqueda, no encontré mucho en las investigaciones, pero más tarde llegará nueva información.

  Mientras firmo un contrato, escucho que alguien entra en mi oficina. No le doy importancia y sigo concentrado en la letra pequeña de la siguiente hoja.

  De repente, siento como alguien me abraza por detrás y me besa el cuello. Detengo los papeles. Sea quien sea, dudo mucho que sea Ethan.

  Volteo y encaro con la persona que está detrás mío; Lara tiene una sonrisa de oreja a oreja pero cuando nota mi estado de seriedad su sonrisa se desvanece de inmediato.

   Ella es una chica de piel blanca, ojos azules y cabello castaño. Viste un vestido corto de encaje color rosa fuerte y unos tacones bastante altos. La miro fijamente y me levanto de mi asiento.

—¿Qué rayos haces aquí Lara?.

   Ella me mira y sonríe.

—¿Acaso no me extrañaste mi amor? Vine por que quería jugar un rato contigo, ya sabes— se acerca a mí rostro y enreda sus brazos en mi cuello—... en privado.

    Hago una mueca.

—Nunca más volveremos a ese tipo de relación Lara, recuerda lo que acordamos ese día.

  Entrecerró sus cejas, parece que estaba a punto de reclamar, pero luego sonríe.

—Vamos cariño, sé que te gustaba cuando pasábamos esas noches enteras juntos. Si volví lo hice por tí. Yo te amo.

  Después de decir esto, se acercó y trató de besarme, pero la frené a tiempo.

—¡Mira Lara te lo diré una sola vez y presta mucha atención, nunca fuimos algo serio! Te lo dije y te lo aclaré el día en el que comenzamos con ese tipo de relación. No me vengas a decir que tienes sentimientos encontrados, sé perfectamente que solo te interesa el puesto de Luna, y te aseguro que nunca lo tendrás.

  La tomo del brazo y la arrastro mientras se queja hasta la planta baja. Abro la puerta y la saco de la casa cerrando la misma. Suspiro. Espero que no insista.

  Camino hasta la cocina y me sirvo un vaso de agua. Mientras la bebo, siento que alguien me toca el hombro, volteo y me encuentro con Ethan.

  Sin decir una palabra, estaba a punto de subir otra vez a mi despacho pero uno de mis guardias me llama.

—Alpha.— Dice Theo.

—¿Qué sucede?.—Pregunto directo al grano.

—Tengo noticias buenas y malas de nuestras luna Anna y su amiga.—dice.

  Un sentimiento de felicidad y esperanza se instala en mí después de mucho tiempo.

  Miro a Ethan y está igual que yo. Después de todo, él también lo aceptó.

~Espero que la hayan encontrado~

~Igual yo~

—¿Cómo está? ¿Dónde está? ¿Está bien? ¿Qué...?— Ethan dio un alto a mi interrogatorio.

—Tranquilo Evan, deja que Theo termine.— me dice y luego lo mira — Prosigue por favor.

—Las buenas noticias Alpha Evan son que nuestra luna y su amiga estan en Italia y la mala es...— no dejo que termine y llamo a uno de mis guardias.

—¡Guardián Flores!.— exclamo y en un segundo el ya está en frente de mi.

—¿Si Alpha Evan?.

—Prepara los pasaportes para viajar mañana temprano a Italia. También llama a mi padre por favor.

—Enseguida, compermiso Alpha, Beta—se despidió y se fue.

—Pero señor, esa es la mala noticia.—dice Theo — No sabemos en donde están exactamente.

—Eso no importa, mañana las buscaré personalmente, alista a algunos guardianes para que nos acompañen.— ordeno. El asiente y se va.

  Matt estaba aullando de felicidad.

  Sé que te encontré Anna, solo ruego que me perdones, no sabes lo arrepentido que estoy.