—¿Por qué Diosa Luna?— miro fijamente al cielo con los ojos llorosos.— ¿Por qué me pasa ésto? Nunca hice algo malo para lastimar a los demás. Nunca le he deseado el mal a nadie. Siempre trato de ser la más paciente de todas.
Agacho la cabeza, miro la tierra. Se ve vacía, o tal vez sólo estoy viendo mi corazón.
Siempre esperé con añoranza la llegada de mi mate. Esperaba a esa persona que siempre cuidara de mi tanto como yo de él, al perecer eso no se cumplirá jamás.
No solo me duele a mi, a Anna también, lo sé. A pesar de su tristeza, ella aún trató de sonreír para mí ese día. Tardaría muchos años en tratar de devolver todo lo que ella hizo por mi.
Dejo caer más lágrimas, Ethan me falló, pero Anna nunca lo hizo. Siempre juntas hasta el final.
El ruido de las alarmas hace que preste atención a mi alrededor.
Las alarmas. Esto no es bueno.
Entro en la casa y busco a Anna. Estaba a punto de abrir la puerta de su habitación cuando ella sale.
—Temos que ir rápido, muchos pueden estar en peligro aquí en las afueras.— ante mis palabras ella asiente.
Salimos de la casa corriendo y en un parpadeo de ojos, damos paso a nuestra forma lobuna. Dolió mucho.
Volvemos a correr, pero ésta vez buscando a alguien que esté en problemas. En cierto punto Anna y yo tomamos diferentes caminos.
Veo a lo lejos a una mujer siento perseguida por un cazador; ella tropieza y el cazador acelera el paso. Sin pensarlo dos veces, me dirijo hacia ellos. Él estaba a punto de matarla, pero doy un salto, cerca del suelo muerdo su brazo derecho y lo empujó conmigo; ambos rodamos. Me levanto enseguida y le muerdo el cuello arrancándole la cabeza.
La mujer es una humana, seguramente es la mate de alguien. Ella me observa con miedo. Agacho mi cabeza en forma de paz y al verla de nuevo ya no me mira y ya casi no veo miedo es sus ojos.
En poco tiempo un lobo de pelaje color marrón oscuro aparece frente a la mujer. Ella lo abraza y ahí es donde me doy cuenta de que es su pareja. Siento una lágrima caer y rápidamente me voy corriendo.
Me alegro por ellos, pero quisiera que las cosas hubieran sudo diferentes entre Ethan y yo.
Sigo corriendo, pero como si lo hubiese llamado telepáticamente, él apareció delante de mí.
Anna
Cuando mi amiga y yo escuchamos las alarmas, sin pensarlo dos veces, fuimos a ayudar a la manada. Matamos a vários Cazadores pero Damiana sintió que Matt estaba en problemas.
Parte de lo que quedaba de mi orgullo dijo que no lo haga, que me olvidara de él y que deje que se muera. Yo... Por un momento quise hacerlo, abandonarlo y que los cazadores lo ejecuten. Pero pensé en Matt, Damiana me dijo que por unos breves segundos él habló con ella, le dijo que sentía mucho lo que Evan estaba haciendo, que, aunque no nos conocía, él nos quería de manera profunda. Matt no merece morir. El error lo cometió Evan, Matt no tuvo nada que ver.
Después de ayudarlo, me sentí mucho mejor, me fui directamente a casa con Lína.
Ahora nos encontramos preparando nuestras maletas y pasaportes para viajar a la ciudad
—¿Cuanto tiempo estaremos en la ciudad?.—preguntó Lína.
—Unas seis o siete semanas como mucho, luego volveremos a viajar.— respondo.
—Solo espero poder superar todo esto. Aceptar su rechazo cuando me lo cruce ayer, fue difícil.—su voz denotaba tristeza. La miro mientras dejo de hacer.
—Lína, sé que enfrentarlo no fue fácil, entiendo tu situación porque eso nos pasó a las dos. ¿Somos distintas? Sí. Tenemos puntos de vista diferentes, pero a pesar de eso, sé cómo te sientes. Te duele, y mucho. Pero que eso no te impida disfrutar de lo demás. Él no sabe lo maravillosa que eres. No dependes de él, es cosa pasada. Nos tenemos a nosotras, y eso es suficiente para poder seguir adelante.— ella se acerca a mí y me abraza. Es un abrazo cálido, fraternal.
—Juntas por siempre ¿Lo recuerdas?.— ella asiente.
—Juntas por siempre.
De la nada escuchamos un aplauso. Lína y yo nos separamos de abrazo para encontramos a María en el marco de la puerta.
—Oh, que mi presencia no las interrumpa. Son adorables niñas.
—Hola María— saludamos.
—Hola niñas. Hoy partirán de la manada ¿No es verdad?— asentimos.
Ella se acerca y nos da un abrazo a las dos.
—Vine para darles un regalo.
[...]
No recordaba la ciudad tan grande. La cantidad de aromas distintos, las personas. Cuando Lína y yo caminábamos por la calle, veíamos distintos rostros en distintas situaciones.
Mujeres caminando con sus hijos, hombres hablando por teléfono mientras sostenían un portafolio y grupos de amigos.
Todo es muy distinto.
Tan maravilloso.
Lína y yo estamos en el aeropuerto esperando la llamada para abordar. A este punto, ya quiero irme. Dejar todo lo malo atrás.
Resulta que el regalo de María eran dos collares. Uno con una piedra Azul y el otro con una piedra Celeste. El azul me lo obsequio a mí, y el celeste a Lína. Son muy lindos.
Dijo que nos iba a servir de mucha ayuda más adelante. Eso es lo que entendí.
Salgo de mis pensamientos y hablo con Lína.
—¿Te acuerdas cuando una vez te tiraste al barro por qué viste una araña cerca tuyo a los siete años?.—pregunto recordando lo que pasó hace años.
Ella asiente. Ambas reímos.
—Eramos unas niñas muy bobas.
— reímos.—Habla por tí, yo no era la que creía que el hielo desaparecía por arte de magia.— dejo de reír ante sus palabras. La miro muy mal.
Digo, ¡Solo tenía seis años!.
No sabía la ciencia que había detrás de eso.
Luego de medía hora esperando, recién anunciaron para abordar el vuelo.
Cuando subimos, nos sentamos en la parte de en frente. Yo voy en la ventana y Lína al lado, no es muy fanática de la altura.
Al ver por la ventana. Veo más que edificios altos o personas. Veo lo que estoy a punto de dejar. La manada y a quienes la habitan. En especial al próximo sucesor del cargo de Alpha. Suspiro.
Volteo y miro a Lína.
—Después de tanto. Hoy tenemos la oportunidad de tener un nuevo comienzo.
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Acepto tu Rechazo©[Completa ✓]
WerewolfUna nueva vida es lo que ella anhelaba, y lo consiguió... pero por muy poco tiempo. °•°•°•°•°•°•°•°•°•° Una joven loba de 15 años se verá obligada a enfrentar uno de sus peores miedos, el rechazo por parte de su mate. Ella y s...