Casi Ángeles Resistencia: Mi Versión

Capítulo 7: Reencuentros Parte 3

Thiago recién llegaba de rastrillar el bosque con Simón ambos contentos de que Mel pudo escapar, aunque Luz estaba furiosa.

Nina: Thiago ¿puedo hablar con vos?- Thiago la miro sorprendido de que le pregunté ya que está siempre exigía en vez de preguntar- es importante.

Simón: Yo voy a hablar con Kika. Dice este yéndose, Thiago mira a Nina y asiste, se dirigen a la habitación de los chicos y se sienta uno al frente del otro.

Thiago: ¿Que me querías decir?

Nina: Quiero que cortemos- Thiago la mira sorprendido- me di cuenta que lo que yo sentía por vos no es amor, más bien era obsesión y sé que vos no me amas y creo que lo mejor sería cortar antes de hacernos más daño.

Thiago: Tenes razón, nos estamos haciendo daño- le sonríe- espero que encuentres a alguien que te sepa valorar como yo no lo hice. La abraza y Nina se va contenta, está se dirige a la habitación de la chicas y toca la puerta, Jaz abre y la mira exasperada.

Nina: ¿Puedo pasar? Tengo algo importante que decirles. Jaz asiste y está entra, Hope y Kika la miran sorprendida.

Nina: Solo vine a pedir perdón- Jaz la mira sorprendida- las escuche hablar la otra vez, y tenían razón estaba siendo ciega, sabía que Thiago no me amaba pero necesitaba pensar y me di cuenta que yo tampoco lo amaba, solo estaba obsesionada, solo quería pedirles perdón por cómo me comporte con ustedes y más con vos Jaz, y espero que podamos ser amigas, aunque sé que es difícil. Jaz le sonríe y la abraza

Jaz: Todo olvidado, me alegro que te hayas dado cuenta y te pido perdón yo también dije cosas muy feas de vos.

Nina: Tranquila me las merecía.

Hope: Yo obvio te perdono y cuando quieras estás invitada a nuestra ronda de amigas.

Kika: Si, igual yo y cuando quieras chismear un poco o algún consejo no dudes en venir. Nina sonríe feliz

Nina: Gracias chicas, ahora me voy tengo cosas que hacer, nos vemos. Se dirige a la puerta

Jaz/Hope/Kika: Nos vemos. Las tres se miran y se ríen. Nina salió de la habitación de las chicas feliz al fin sentía que la culpa que tenía se iba y podía respirar en paz, se dirigió a su casa pensando en cómo iba a ver a su madre sin gritarle o mirarla con ira y bronca.