Pasado

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Al final esa misma arma, Bambam la utilizó para apuntarla a su cabeza, pero antes de que pudiera dispararse, Namjoon lo noqueó dejándolo inconsciente.

-Jin, al ver al peliplata, se sintió nuevamente con vida, corriendo hacia él, refugiando sus lágrimas en el pecho del moreno- Todo estará bien, tranquilo- Namjoon acarició la cabeza de Jin mientras le indicaba a su chofer que llamará a la policía-

Ahora los tres se encontraban en la comisaria, en donde Namjoon levantó una orden de arresto hacia Bambam. Jin terminó por contar lo de accidente de Yoongi, por lo que llevaron al chico a una sala donde lo iban a interrogar.

-El joven pelinegro no dijo nada. Lo único que repetía es que quería ver a Namjoon. Fue por lo que le indicaron al moreno que entrará a la habitación- Déjenos a solas- Los policías vieron mal el pedido de un criminal, pero Namjoon se los solicitó de buena manera por lo que aceptaron-

Namjoon: ¿Por qué querías verme? -El pelinegro se quedó serio, observando a Namjoon- ¡Habla!

BamBam: ¿Por qué tenías que ser tu si no sabes nada de él?

Namjoon: ¡¿De que estas hablando?¡

BamBam: ¡Tú no sabes nada de Jin! ¡Ninguno de los que estuvo a su lado lo comprendió como yo lo hice!

Namjoon: Demente.

-El pelinegro negó- Incluso Yoongi no llegó a comprenderlo, obligándome hacer lo tuve que hacer. Pero como siempre, culpó a Jin de todo esto.

-Namjoon enarcó las cejas- ¿Te obligó?

BamBam: Yo fui el que atropello a Yoongi antes de que le pidiera perdón a Jin por como lo trató. Esos dos, a la perecer su relación estaba yendo en picada por culpa de lo que pasó años atrás entre Jin y mi padre. Porque, por si no lo sabías, Jin, a sus 18 años fue un escort. – Namjoon lo comprendió. Ese era el último trabajo que Jin no logró decirle- La más grande ganancia que pudo haber tenido en su vida... y la acabó cuando Yoongi lo descubrió y amenazó terminar con él.

Namjoon: ¿Por qué buscaba dinero?

-BamBam negó- Solo sé que el cambio cuando me conoció. Cuando lo empecé a seguir y me convertí en su mejor amigo... -El chico, río irónicamente- Puede que escogió mi amistad por el dinero.

Años atrás

Jin Mo: ¡Estoy harto de tener que sacarte de apuros por tus tonterías! -El hombre, prácticamente se había levantado de la mesa en donde arrojó su servilleta, asustando a su hijo que pronto cumpliría los 19 años -Es el último colegio, si no terminas tu estadía, olvídate que costee tu universidad.

BamBam: ¡Es un colegio para pobres!

Jin Mo: Es un colegio que tiene tu sentencia de vida -El hombre se fue, dejando enfurruñado al chico-

La primera impresión que tuvo el pelinegro al llegar al lugar fue de asco. No era nada en comparación con los otros colegios que había asistido.

-Acabó llegando tarde por la discusión de la mañana con su padre, por lo que su presentación a su nueva aula interrumpió la clase- El será su nuevo compañero -Fueron las palabras del profesor a cargo. -Trátenlo bien.

Bambam miró a cada una de las chicas del lugar, creando ya su colección de cual podía usar y desechar en lo que restaba del año escolar. Sin embargo, su sonrisa pícara se borró de sus labios y engrandeció sus ojos de impresión cuando terminó viendo a Jin.

-Lo ojos del castaño chocaron los de su compañero nuevo, que se puso nervioso y volteó hacia otro lado rápidamente para disimular. -Puede sentarte de los asientos de la parte trasera. – Bambam se sintió algo deprimente porque el asiento de Jin se encontraba en el punto medio-

Open your legsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora