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Venganza

Ahora Jimin no solo estaba trabajando de forma extra, sino que también estaba buscando información de donde estaba Namjoon.

-Una vez dejó encargado a Yoongi con sus colegas, salió del hospital por unas horas- Busco al CEO Kim Namjoon.

-Las recepcionistas se vieron entre sí- El señor Kim salió hace horas. -Dijo una de ellas-

Jimin: ¿Saben dónde puedo encontrarlo? He ido a su departamento, pero parece que no hay nadie ¿No dijo en donde se quedaría en caso de alguna emergencia?

Las mujeres volvieron a verse, pero esta vez, ambas negaron.

-Jimin se retiró frustrado del edificio. Antes de que pudiera subir a su auto, su celular comenzó a sonar, percibiendo que era el número de su oficina. En medio del estacionamiento comenzó a gritarle a la persona que se encontraba al otro lado de la línea- ¡No Yoongi, no pude encontrar el paradero de Namjoon!

Yoongi: Más vale que lo consigas, es lo menos que puedes hacer por mí. - El pelinegro colgó el teléfono, dejando más irritado a Jimin-

Jimin: ¡No debí meterme en este maldito problema! -Cuando el rubio abrió la puerta de su auto, esta fue cerrada por una segunda persona, sorprendiéndolo-

-Cuando se volteó, vio a un chico de cabello azabache con mirada feroz- Si me dices la razón por la que buscas a Namjoon, tal vez pueda ayudarte. -Jimin observó de forma desafiante al chico que rodó los ojos- Solo dime si la información de su paradero traerá problemas.

-Jimin suspiro cansado- El mayor de los problemas con el cual se podría enfrentar.

JB sonrió con sarna. El escuchar y seguir a Jimin hasta el estacionamiento fue lo que lo llevó al pez gordo de su venganza.

(...)

Namjoon: ¿Por qué la habitación de un hotel en vez de mi departamento? -Los dos estaban disfrutando de una película de terror en aquel lugar, comiendo palomitas de caramelo- Hubiera sido más cómodo.

-Jin cerró la boca de Namjoon con una palomita y después un beso- No me dejas escuchar.

-El platinado refunfuño, atrapando a Jin más en sus brazos- ¿Al menos puedo saber porque una película de terror?

Jin: Me gustan, pero no es grato verlas solo -Namjoon se quedó serio, percibiendo a Jin. El castaño terminó por pausar la película, poniendo su atención en el moreno- No tengo amigos... En cierta forma mi relación me mantuvo alejado de todos... y Yoongi detesta este género. Es por lo que, aunque me gusten, no las veo.

-Ahora fue Namjoon quien beso levemente a Jin, sacándole una sonrisa- Y de todas tenía que ser sobrenatural... Eres como Jisoo. -Jin volvió a poner lo que veían, comiendo palomitas-

Después de la noche de películas, ahora era Namjoon quien durmió abrazado del cuerpo de Jin.

Jin: Eres un cobarde. – El hombre prácticamente se le pegó al menor en cuanto salió del baño-

Namjoon: Lo que digas. -Namjoon ni siquiera iba a luchar por defenderse-

Jin: ¿Lo estas aceptando?

Namjoon: Sí, estoy aceptando mi derrota a un demonio que termino en el cuerpo de una monja y ahora quien sabe dónde este.

-Jin empezó a reír- ¿Y si está aquí? ¿Y si está dentro de mí?

-Namjoon cerró los ojos, acomodándose más- Entonces... que demonio más cómodo he encontrado.

-Jin no pudo evitar sentir ternura por Namjoon, besando su cabeza- Buenas noches, Namjoon.