Extra

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10 años después...

Soobin: Tienes cara de pocos amigos.

Jisoo: Es porque los tengo.

Soobin: Pero esta vez se siente como si fueras a matar a ese único amigo.

Jisoo: Pero como ese amigo no se encuentra aquí, tal vez puedo empezar por mi hermano que no para de molestarme.

Soobin: Oye, tranquila, no lo digo en mal plan.

-Jisoo resopló, dejando caer su cabeza en el respaldo del asiento del auto que la llevaba a su casa- Lo sé... solo, necesito a esa persona para que me pueda aconsejar.

Soobin: ¿Y por qué no le hablas?

Jisoo: Ya lo hice. Me mando al buzón. -La joven que estaba cumpliendo 16 años ese día, miró hacia la ventana, donde se podía ver la puesta de sol en su regreso del colegio- Realmente necesito hablar con él.

Cuando ambos jóvenes llegaron a su casa, la primera persona que vieron fue a su madre.

Jisoo: Esto es extraño, por lo regular papá es el que esta aquí.

-La pelirroja se cruzó de brazos negando- Me ha obligado a pararme aquí hasta que los viera llegar- Sin embargo, la mujer en cuanto pudo, tomó su bolso y salió de su casa dándole un beso en la mejilla a sus dos hijos- Una vez cumplida mi promesa, me voy.

Jisoo: Madre... Hoy es mi cumpleaños.

Rosé: ¿Crees que no se cuando te di a luz? -Los tres se quedaron callados después de unos momentos, haciendo que la pelirroja rodara los ojos por las caras largas de sus hijos- Se que no me querrás aún lado tuyo si te digo que tu regalo esta en el jardín, tomando el sol en las sillas de la piscina junto con tu pastel de cumpleaños- La chica abrió sus ojos por la sorpresa, sonriendo con alegría al comprender a lo que se refería su madre- Si tu no me necesitas...

-El niño de 12 años negó, dándole una sonrisa a su madre- Que se divierta.

-Jisoo corrió hacia los jardines, encontrando al hombre de cabello castaño que tanto adoraba desde la primera vez que lo conoció- ¡Tío Jin! -La sonrisa que se dirigían mutuamente era genuina. Demostraba todo el afecto que sentían el uno al otro- ¡Has venido!

-Jin se dejó abrazar por su sobrina, entregándole después una pequeña caja de regalo- Feliz cumpleaños. -En ella, había un dije de luna, la cual, la chica de inmediato se la puso en su tobillera que el mismo hombre le había regalado años atrás. Con ese, ahora colgaban 2 dijes en su tobillo-

Jisoo: ¿Cuándo llegaron?

-Jin volvió a recostarse en la silla, dejando sus lentes de sol de lado cuando este termino por ocultarse- Ayer. Tu madre no paro con los reclamos de que debíamos volver de nuestro viaje antes de tu cumpleaños. Tan rápido como desempacamos, tu tío Namjoon tenía que ir a la oficina a arreglar unos asuntos que eran un caos total. -El castaño resoplo acompañado de una negación- Al final, tuve que quedarme yo también a ayudarlo si es que queríamos estar aquí hoy.

Jisoo: Suena caótico.

Jin: Lo fue, pero no creo que lo sea tanto como lo que corre por tu cabeza.

-La chica, sin darse cuenta había quedado transparente ante el hombre que siempre le aconsejaba. Era poco decir que los psicólogos que vio durante toda su niñez no ayudaron en nada a comparación con la ayuda que siempre le brindó Jin desde que se casó con Namjoon y la iba a visitar- ¿Tío, porque ustedes decidieron no tener hijos? Hubieras sido un buen padre.

-Jin se quedó meditando la pregunta- Creo que... Ninguno de los dos lo propuso. Namjoon parece feliz de la forma en la que estamos, y yo... Soy feliz teniéndolos únicamente a Soobin y a ti.

Open your legsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora