Preludio

39K 2.3K 594
                                    

Jennie
No estoy teniendo un buen día.
Me levanté temprano para llegar a tiempo a mi primera clase, realmente me gusta sentir que cumplo y llego con tiempo de sobra; pero el día transcurrió tan rápido que en un abrir y cerrar de ojos ya estoy en mi trabajo de las tardes. Trabajo como mesera, no lo hago por necesidad, mis padres me apoyan en gastos y renta mientras termino mi carrera de psicología, pero nunca es malo tener dinero extra...

Este día en general es extraño, tengo esta sensación extraña en el cuerpo, siento mucho calor y mi nariz ha estado muy sensible, todo indica que tendré un resfriado bastante fuerte. Pienso que es bueno sentirlo de una vez por todas, así tendré tiempo de pedir algunos días libres a mi jefa.

Ahora son las 23:00, a estas horas de la noche no es muy común tener mesas llenas, sólo hay algunos hombres pidiendo café, algunos adolescentes ebrios buscando comida chatarra antes de dar por terminada su noche de viernes, todo está en orden.

Me sorprende escuchar la campana anunciando a un cliente entrando, ¿a esta hora alguien nuevo? extraño...  Pero es irrelevante, he trabajado muy bien hoy y prefiero dejarle esta propina a mi compañera Michelle, no le vendrá mal.

Michelle: Oye Jennie, creo que te quiere a ti

Jennie: ¿De qué hablas? - me doy la vuelta al notar a qué se refiere, el nuevo cliente es una chica, una chica muy alta y rubia, que me mira fijamente
Jennie: Pues sí, creo que quiere que vaya yo, qué gente tan rara viene a esta hora

Michelle: Ya me acostumbré - dice con una sonrisa resignada

Le sonrío de vuelta y dirijo mi paso a la mesa en la que ha decidido sentarse aquella chica, pero algo me detiene. A unos pasos de ella comienzo a percibir un olor, un delicioso olor a café, pero no era esa basura que me encargo de servir a los clientes, estoy completamente segura de que es el olor a café tostado que solía hacer mi madre cuando era niña. También percibo un poco de sándalo, es una experiencia completamente extraña ¿qué me está pasando?, este olor me tiene pasmada, mi cuerpo se siente extraño, creo que ni siquiera puedo moverme.
Es esta chica, de ella proviene este olor tan alucinante.
Es una escena vergonzosa, estoy aquí estática y ella sólo me mira con semblante serio pero a la vez con mucha paciencia, como si comprendiera perfectamente qué estaba pasando.

De pronto habla.
Lisa: ¿Vas a tomar la orden?

¿Por qué me temes?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora