Te Boy Of The Bus ⟨Jikookmin⟩

Mayo 15

"Solo somos tu y yo"

Fue lo que le dije a mi perro anoche. Y no me equivocaba, no soy de tener amigos. Y mucho menos de conocer personas por mi cuenta.

Pero al menos tenía a Taehyung aquí. Era un buen amigo y compañero de trabajo. Me hace reír.

Pero a pesar de que me guste mi tiempo a solas, ni puedo evitar ponerme pendejo y querer estar con alguien. Alguien que me ame, que me abracé luego de un mal día, alguien que diga que soy importante...

Si, porque en estos momentos siento que no soy nada.

Me subo al bus y sacó mi manzana.

¿Vendrás hoy Jungkook?

La respuesta viene a mi al verlo subir. Espero a que se siente en su puesto para observarlo en secreto como siempre, pero parece que mi plan no resulta cuando veo que viene a hacia mí

¡Viene hacia mí!

Se sienta a mi lado diciendo un pequeño buenos días a lo que respondo automáticamente.
¿Pero porque se sienta a mi lado cuando el puesto que ocupa está vacío?

Veo de reojo como saca el libro, al parecer va por el capítulo 26. Es un capítulo un tanto... ¿Contradictorio?

Trato de tranquilizarme y no pensar en el galán que tengo a mi lado mirando por la ventana pero el golpe que él hace al cerrar el libro con fuerza me alarma.

Bueno, cómo que no le gustó el capítulo.

— La repuesta a todo se da en el siguiente capítulo — Me encuentro diciendo de repente sin darme cuenta.

— ¿Eh? — Me mira confuso sin saber si le estoy hablando a él o no.

¡Dios me quiero morir!

— La respuesta del porque él hace eso — le señale el libro — Se da en el siguiente capítulo. Ya leí ese libro.

— Oh... Ya veo.

— Reaccione igual que tú cuándo leí esa parte, sinceramen... — Pare de hablar al notar que me miraba sin expresión alguna y allí fue donde me sentí pequeño — Y-yo... Disculpa, no pude evitar ver qué leías el l-libro y bueno yo... Disculpa.

Baje la mirada, yo solo le había hablado sin siquiera saber si él quería conversar conmigo o no. Me siento tan tonto...

— No, no, tranquilo. — habló y le mire — Y gracias por decirme eso... — me dió una pequeña sonrisa que me tranquilizó.

Y le sonreí de vuelta y él empezó a leer de nuevo.