ℋℯ𝓇𝓂𝒶𝓃𝒶 𝒹ℯ 𝒥𝒶𝓏ℯ » ᴄᴀᴄʜᴀ

26

Narra Candela.

Los suaves rayos del sol se asomaban por mi ventana apoyándose en mis parpados.
Un silencio abominable se empoderaba de mi habitación...

Eran casi las once de la mañana y yo recién me despertaba.

Abrí mis ojos y lo primero que sentí fue la mano de Edu agarrada a la mía por encima de mi cintura.
Sonreí y me giré para verlo más cerca y así juntar mi cuerpesito, a el suyo y sentir su calor y su rico aroma.

Apoyé mi mano sobre su mejilla y con la punta de mis dedos acaricié todo su rostro lentamente.

Cada día que pasaba, cada día que estaba con Edu eran -y son- los mejores, pero ésta tranquilidad, ésta paz que me genera estar a su lado, es algo inigualable, mágico en cierto punto.

Lo seguí mimando, y mirando hasta que sentí su brazo pasar por la ladera derecha de mi cuerpo hasta llegar a mi rostro.
Miré como la punta de sus labios se doblaban para formar una sonrisa.

Me quedé en silencio mirando su bello rostro por unos segundos hasta que sentí su mirada en mis ojos y le sonreí.

--Buen día amor --. Le saludé apoyando mi mano en su cachete.

--Mmh... -- murmuró con voz ronca cerrando los ojos y acercándose más a mí para apoyar su cabeza en mi pecho.

Me dió un beso en mi pecho y me abrazó subiéndose encima de mí, pero apoyándose en mis pechos.

--Esto es cómodo --. Sincerizó y largué una pequeña risita, a diferencia de él que solo sonrió.

Él levantó un poco la cabeza para encontrarse con la mía y con sus labios buscando los míos.

--Buen día amor --. Me saludó mirándome a los ojos.

--Buen día --. Le dije pasando mis manos por sus brazos descubiertos --. ¿Cómo dormiste?

--Muy bien... dormí como un bebé, en especial porque dormí con vos --. Dijo y chocó suavemente su nariz con la mía.

Sonreí y me quedé en silencio mirándolo.

--¿Vos? ¿Cómo estás? -- Me preguntó.

No le dije nada y lo dí vuelta para que, yo quede encima de él.

--Dormí genial, en especial porque dormí con éste chico --. Dije e hice lo mismo que había hecho Edu antes con su nariz.

Ambos sonreímos y el pasó su mano por mi mejilla corriendo un mechón de pelo y dejándolo detrás de mi oreja.

Apoyé mi cabeza en su pecho escuchando su corazón latir.
Cerré mis ojos disfrutando éste momento, mientras Edu pasaba sus manos por mi espalda y las bajaba hasta mi trasero.

Sonreí y le dí un beso en el pecho.

--Amor... -- me llamó Edu.

--¿Quep? -- Le dije mirándolo a los ojos.

--Tengo hambre y ganas de mear --. Sincerizó y me reí.

Me bajé de él y me senté en la cama a su lado.

--Jaja, está bien, ve. Yo me iré cambiando --. Me dije y nos dimos un pico.

Ví como él tomaba su ropa, y como su cuerpo desnudo entraba al baño.

Sonreí y me tire en la cama.

Cerré mis ojos y pensé en todo lo que he estado viviendo con Edu y se me hizo imposible no sonreír, tanto de felicidad y de amor...