Promesa Steven

Victoria Amarga.

Adam

Ganaron, 3 set de 25 victoria automatica.

—Ahi esta mi campeona.—La tome en brazos para levantarla. No pesa nada.

—Gracias grandote.—Abrazo a toda su familia, aun no entiendo como Tamara se levanto y se fue a inicio del partido.

—Felicidades hermosa.—Luis en segundos que la baje llego. Trae consigo un ramo de flores.

—Gracias estan hermosas.—El tomo su mano y la giro, esta roja y tiene sangre.

—Esta bien, es normal después de un juego. Ademas se recupera despues de ese tan anhelado masaje que nos espera cortesia del equipo de Lacrosse.—Miro a los chiso.—En verdad no se cual era la grada mas ruidosa, si la del equipo o la de lo Steven.—Se abrazo de Luis, en verdad este chico la hace feliz.

—Disfrutalo pecas, te lo mereces.—Comento Aidan.

—¿Hija quieres que te lleve?

—Nos prestaron el autobus papá, pero gracias. Nos vemos en la noche.

—Te llevo al autobus.

—Por cierto, gracias a todos por venir, fue para mi muy especial este partido.

—Me alegra que fuera especial, pero ya se termino. A casa.—Luke di algo o lo hago yo.

—Va a ir a celebrar con el equipo Tamara. Tiene mi permiso.—Luke le hizo señas a Luis que se la llevara y asi lo fue.

—No me retes frente a mi hija Luke, soy su tutora legal y puedo llevarmela en cualquier minuto, no olvides que dui yo quien te dio la oportunidad de conocerla y asi puedo quitartela.

—¿Me diste oportunidad? Es mi hija.—Wow Luke esta girtando.—Tu me robaste ese derecho al no decirme nada sobre ella, 15 años perdi a su lado y si te atreves a llevartela me vas a ver realmente enojado.

—Ya lo veremos.—Se fue.

Aylin.

Todos tenemos un tik nervioso, el mio. Encajar mis uñas en las palmas de mis manos.

—Todo estara bien. Ya lo veras.—Me abrazo, aun falta parte del equipo asi que me da unos minutos con el.

—Gracias por estar aqui.

—¿Donde mas podria estar? Si no es contigo.—Me beso.—Ademas mañana tengo algo importante en mi uni, me encantaria que me acompañaras.

—Por supuesto que si.—Ahora yo lo bese. Que me involucre en sus cosas me pone feliz, y mas si dice que es importante.

—Jamas me cansaré de esto.

—Oigan tortolos hora de irnos.—Me grito Miko.

—Nos vemos mas noche.—Me regalo un ultimo beso.—Cuidamela Miko.

—Tu tranquilo, no dejare que vea a esos sexis masajistas.—Ya no le gusto.—Amiga si es celoso.

—Si lo es.

—¿Fue una trampa?—Me mira sorprendido.—¿Me has puesto una trampa a mi?

—Fue Miko, te juro que no tuve nada que ver.

—Claro, Miko. Y si, soy celoso pingüina.—Dejo un ultimo beso en mis labios y se fue, Miko me mira asorada.

—Esa es mi amiga.

Toda la tarde fue de relajacion pura, casi caigo domida cuando humectaban mi piel.

—Esto es el cuelo.—Hasta la entrenadora tubo su buena dosis de relajante.