Second Chances || Joe Mazzello✔️

Capitulo 2

"No hay decisión que podamos tomar que no venga con algún tipo de equilibrio o sacrificio."

Simon Sinek.

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Habían pasado varios minutos después de su huida monumental hacia su escondite: el estudio. Allí se encerró luego de colocar la caja de dulces en la encimera y dejar a su hijo con la mano extendida junto con el DVD de la película.

Con sus dedos masajea el puente de su nariz, mientras se balancea en su silla reclinable. Ya ha contado hasta veinte, repitiendo la hazaña en varias series. En su cabeza gira la idea de quedarse allí hasta la noche y dejar que los demás la vieran; pero luego de intentar asentar esa opción, la voz de Harold se interpone como dardo envenenado para evitar que lo haga.

"¿Permitirás que te ahoguen de nuevo?"

John se detiene abruptamente de su vaivén y abre los ojos con horror. Esto no debería estar sucediendo, mucho menos hoy que había tomado la decisión de salir y acabar con este dolor que le atormenta. Simplemente no podía dejar que los monstruos del pasado lo invadan cuando él no les ha dado permiso. Han pasado veintiocho años y todavía no ha aprendido. De seguro su buen amigo estaría dándose golpes en la cabeza con cualquier cosa que tuviera en la mano.

—Demonios.

El hombre gira su cabeza a su izquierda, encontrándose con una amplia repisa en donde reposan todos los bajos que tocó y que en ocasiones toca cuando está solo. Alza su mirada y los discos de la banda adornan las paredes, rodeando la habitación de largo a largo como una cinta decorativa. Luego, detiene sus ojos cansados en la réplica de la estrella de Queen del paseo de la fama de Hollywood, y de inmediato siente un fuego interno que le inunda el cuerpo, como si alguien le hubiera conectado a una estufa. Debía responder a ese sentimiento y no permitiría que otros, ni él mismo, aplastaran los pasos que había empezado a dar desde hace un par de meses.

—Debes estar riéndote de mí, ¿verdad?

Le acusa al cuadro con voz reseca y amarga, respondiendo a la carcajada invisible que escuchó desde su dirección, como una burla clara y precisa hacia su agotada presencia. Por lo que de un salto el mayor logra ponerse de pie, toma con fuerza su teléfono móvil que saca del bolsillo de su pantalón y se va directo a su agenda, anotando en letras mayúsculas el título del libro que va a empezar a escribir de ahora en adelante: "RETORNO BOCHORNOSO, CAPÍTULO UNO".

Sonríe de medio lado por su ingenio y lanzándole por última vez una mirada envenenada a la placa, John se muestra listo para volver, levantando su mentón con orgullo y burla para sí mismo, notando dentro de sí una nueva motivación.

En poco tiempo llega a la sala de estar, acomoda los cojines del amplio sofá y enciende el televisor, activando de último el aparato de Blu Ray para adelantar el trabajo de sus hijos, quienes se dan cuenta de la presencia de su padre una vez que este se sienta en el medio del sofá y carraspea para llamar la atención de los demás.

—John, ¿qué haces allí? — La voz de su esposa le sobresalta, pero al instante se acomoda más en su lugar.

Arrugando su entrecejo en desconcierto, el mayor ve la duda de sus familiares y de un segundo a otro se encoje de hombros y responde de la manera más casual que puede encontrar en su repertorio.

—¿No es obvio? Se supone que vamos a ver la película — Aprieta sus labios en una línea y ríe para sus adentros al notar el gran signo de interrogación sobre las cabezas de sus familiares —. ¿Qué? ¿Se va a poner sola?