Eras tú.

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                      “Las dos pruebas mas dificiles en el camino espiritual son: la paciencia para esperar el momento correcto y el valor de no decepcionarnos con lo que nos encontremos” (Paulo Coelho).

Empiezo a poner números al azar, tal vez con la leve esperanza de que la suerte estará de mi lado y que la puerta se abrirá al haber escrito una clave cualquiera, pero mientras los minutos pasan y los ojos de Katia se cierran al fin me doy cuenta de que la suerte no está de mi lado y que por más números que escriba al azar no lograré abrir la puerta, es que carajo no estoy en un examen de selección múltiple donde si no me sé la respuesta la eligo al azar y si sale bien será por obra del destino, claro que no, esto es algo más serio, Katia puede morir si no abro está puerta ya, sino es que esta muerta ya, me empiezo a desesperar y golpeo la puerta con frustración, trato de tranquilizarme y hacer memoria en mis recuerdos, algo que me ayude a escribir unos dígitos, algún recuerdo se me debe de estar escapando, tal vez sea una edad, una clave cualquiera o una fecha importante, si eso debe de ser una fecha, ¿pero cuál?. Intento con la fecha de hoy pero nada, intento con la de ayer y menos, intento con otra y tampoco hasta que algo hace click en mi mente y hago un último intento y bingo la puerta se abre provocando que toda el agua saliera empapandome completa, Katia sale con la corriente de agua y se ve tan pálida, me acerco a ella y le tomo el pulso, no tiene, la golpeo varias veces en el rostro tratando de que reaccione pero nada pasa, tengo que salvarla de alguna forma, dudo por unos momentos pero después asiento.

- Sé que me arrepentiré de esto - digo para mí misma.

Abro su boca y empiezo a darle RCP, me separo unos segundos y empiezo a proporcionarle golpes en el pecho, sigo con el mismo proceso un rato más.

- Por... favor... despierta... zorra - le digo entre jadeos de desesperación, como si el cielo me hubiera escuchado ella empieza a toser provocando que escupiera mucha agua y me salpicara encima.

- Sabía que despertarías si te llamaba zorra - le digo no tan feliz, está me mira mal y como si algo hiciera click en su mente comienza a pasarse la mano por la boca.

- No me besaste ¿Cierto? - me pregunta asqueada, enarco una ceja y la miro indignada.

- Al menos agradece que te he salvado la vida - le digo en un reproche - malagradecida.

Ella se incorpora y me toma de los hombros sacudiendome violentamente - escuchame bien, nunca en la vida hablaremos de esto, jamás.

Asiento frenéticamente - como sea... por mi está bien, ahora avanzemos tenemos que salir de aquí, ¿Dónde están los demás?

Katia me observa dudando de si debe hablar o no pero al final lo hace - nosotros nos separamos, pensábamos que así encontraríamos más fácil a Dereck y ya ves mira lo que ha pasado.

Tengo la leve necesidad de gritarle que si es estúpida, pero me contengo.

- Como se les ocurre separarse, no ven que en las películas siempre mueren porque se les ocurre la maravillosa idea de separarse, es que acaso no han aprendido nada - le digo tratando de no sonar enojada pero fracaso - como sea, tú encuentra a los demás, yo iré a ponerle fin a esto de una vez por todas.

La miro con desición y está asiente - ahora eres tú la que da las órdenes.

- Dereck se encuentra con Jacob, encuéntralo y pónganse a salvo - hablo ignorando sus palabras, ella asiente y empieza a caminar lejos de mi, pero mi voz la detiene - y Katia, cuídalo por favor.

Ella me mira de una manera que no comprendo al principio pero después si; empatía es lo que refleja su mirada y eso me sorprende.

- Eso dalo por hecho - me dice muy seguras de sus palabras, sonrío más tranquila.

Profundamente fría #1✓ [Sin Editar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora