Profundamente fría #1✓ [Sin Editar]

Hoy no fue un buen día.

                           “La normalidad es un camino pavimentado. Es cómodo para caminar pero no crecen flores en él ”.
                 (Vincent Van Gogh).

Me despierto por el insistente sonido de la alarma, es tan molesto tener que escuchar ese sonido que hace que quiera sellar mis oídos para siempre, claro esta si fuera posible y más hoy que me he despertado con un dolor de cabeza fatal, me paro de mi cama mientras sigo preguntándome por qué no me puedo quedar durmiendo, me voy al baño y me empiezo a cepillar mis dientes, después de que acabo me paro frente al espejo y miro mi reflejo, no puedo creer lo que estoy viendo, es que no puedo creerlo, por Dios estoy demasiado pálida y me siento cansada como si no hubiera dormido en años, es tan raro jamás me había visto en este estado, tal vez solo sean los nervios por mi primer día de universidad, si es eso, estoy realmente ansiosa y nerviosa, lo cual hace que me ponga en este estado, entro a la ducha, siento el agua deslizarse por mi cuerpo, mientras el agua cae, fugaces recuerdos de esa dolorosa noche vienen a mi mente.

Gritos.

Llantos.

Sangre.

Oscuridad.

Sacudo la cabeza, alejando esos pensamientos de mi, hoy no es un día para recuerdos tristes de hecho es todo lo contrario, hoy es un día en lo que todo tiene que ser perfecto, por eso salgo de la ducha y voy a mi habitación, elijo por ponerme unos vaqueros, con una sudadera negra y mis converse negras, me hago una coleta perfectamente recogida, me miro al espejo y no me veo nada mal, no es que sea la chica más linda del mundo pero no me gusta ser descuidada con mi apariencia, de hecho me describo como una chica común, bajita, cabello negro, ojos cafés oscuro, tez blanca, miro mi reflejo en el espejo aún me veo demasiado pálida y el dolor de cabeza no se me quita, pero aún así cojo mi mochila y salgo de la habitación, bajo a la cocina y veo a mi madre preparándose un café, por lo cual optó por esperar a que este para tomar un poco.

- Hola ma, ¿Cómo estás hoy? - le pregunto observando como se le cae un pedazo de pan bien preparado, que gran desperdicio de pan.

- Joder Alex que susto me diste, hasta se me cayó el pan - dice ella mirándome totalmente sorprendida, me mira como si me hubiera salido otra cabeza - pero que te pasa, pareces un fantasma, solo hay que verte para ver qué estás enferma, a ver déjame tomarte la temperatura, donde está el termómetro - dice ella buscando el dichoso termómetro, no estoy enferma, me siento bien, solo que estoy algo pálida, pero todo bien, sin embargo si le trato de explicar a mi madre que estoy bien, no me hará caso y hará todo un drama.

- Ma, ma, mamá - bufo al parecer no me escucha - mamá, Isaura

-¿Que? ¿Que pasa cariño?

- Madre no es necesario que busques el termómetro me siento bien, así que no lo busques, de hecho me voy a servir un poco de café - le digo de forma tranquilizadora, para que vea que todo está bien.

- Está bien Alex, solo déjame comprobar algo - responde caminando hacia mi, cuando estamos a escasos centímetros una de sus manos sube a mi frente y la posa ahí y por lo visto la retira demasiado rápido.

- Alex estás demasiado fría, esa temperatura a la que estás no es normal hija, segura que estás bien, si quieres podemos ir con un doctor a que te revisen - agrega mi madre algo preocupada y nerviosa

- No ma, estoy bien enserio, sabes que mejor me voy o se me hará tarde, nos vemos luego ma - ella no me reclama ni me dice nada, sino que respeta mi decisión, me despido dandole un beso en la mejilla.

Salgo de casa y camino por las calles de Holloway, si, así se llama el pueblo donde vivo, queda ubicado al sur de estados unidos, es un pueblo pequeño y pintoresco, todos nos llevamos muy bien y nos conocemos todos. Camino hasta que llegó a la parada del bus, allí espero hasta que pase uno, mientras espero llega un chico y joder si que es guapo, de seguro es como de mi edad, se me queda mirando un largo rato hasta que se me acerca.