La pofrecia del ser oscuro.

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                  “La sospecha es indicio de un alma baja; el que desconfía de todos es digno de que nadie se fie de él”.
                       (Antonio Machado).

Me voy despertando lentamente, escucho el cantar de las aves, el cauce de un río, siento la brisa en mis mejillas, abro los ojos y entrecierro los mismos para acostumbrarme a la luz, cuando ya me he acostumbrado observo el cielo azul acompañado de espesas nubes blancas, recuerdo haber tenido un sueño muy loco, donde había visto y hablado con un hada, me rio de lo gracioso que ha sido ese sueño, como si fuera posible que las hadas existieran, suspiro sonoramente y escucho una voz a mi alrededor.

- ¿De qué te ríes? - pregunta una dulce voz.

- Pues es que tuve un sueño bastante loco, en el que había conocido a un hada, lo cual es imposible - le respondo a la persona.

Nos quedamos en silencio hasta que reacciono, ¿con quién estoy hablando?

- Pero si me conociste - dice simple.

Me incorporo de golpe mientras giro mi cabeza como el exorcista, la miro y está también se queda mirándome con curiosidad, empiezo a gritar como loca sacada de manicomio, mientras me hecho para atrás, ella al ver mi acción empieza a caminar hacia mi provocando que me alejara más.

- ¡Aléjate de mi! - le grito alterada.

- Cálmate y deja de retroceder que te caerás al río - me pide suplicante.

La observo con horror y me detengo, desvío mi mirada para atrás y definitivamente estoy cada vez más cerca del río, vuelvo mi vista hacia ella y me observa aliviada, mientras que yo le dedico una falsa sonrisa.

- Pues prefiero ahogarme en el río que permitir que te acerques a mi - le digo retrocediendo.

- Ahh eres tan terca - habla para ella misma, pero igual la escuché - solo déjame ayudarte.

Sigue acercándose y yo sin poder controlarlo le lanzo una bola de hielo, ni siquiera me di cuenta en el momento en que me convertí, lo que hace el miedo.

- Auch - se queja mientras cae al suelo. Se incorpora y me ve asombrada - jamás creí que en mi vida vería a una coldfrost, es increíble.

- Yo jamás creí que vería un hada y miranos aquí, la vida da muchas vueltas - le digo simple, la observo con desconfianza y le pregunto - ¿Cómo sabes de mi?

Esta me observa con una mirada que aún no logro describir y me dedica la sonrisa más amable que he visto en mi vida.

- Yo sé de todas las criaturas que habitan este mundo, ese es uno de los deberes de un hada - la miro sin saber que decir así que solo me dedico asentir - pero por favor no temas, nosotros no somos seres violentos, de hecho somos muy pacíficos, por favor.

La observo desconfiada y parece bastante sincera, así que lentamente me voy incorporando de pie, nos quedamos frente a frente así que decido hablar.

- ¿Con qué un hada? - pregunto incrédula, ella solo asiente sonriente - y es normal que anden desnudos, acaso no conocen algo que se llama ropa.

Ella se ríe por lo bajo para después asentir.

- Nosotros no necesitamos de esos harapos, nos sentimos más libres así, como parte de un todo.

- Ahh - es lo único que digo.

Nos quedamos en silencio nuevamente y solo me dedico a observarla, de cerca es más bonita aunque es bastante pálida, aunque no puedo hablar de eso, ya que soy la personificación de la palidez, tiene unos pómulos bien grandes y hermosos, la nariz pequeña y fina y unos finos pero sensuales labios.

Profundamente fría #1✓ [Sin Editar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora