Adiós Nick.

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                 “Solo en la agonía de despedirnos, somos capaces de comprender la profundidad de nuestro amor” (George Eliot).

Seguimos abrazados por un largo rato y se siente tan bien su abrazo, es como un abrazo fraternal uno que significa que jamás estarás sola y lloro aún más contra su pecho porque espero que así sea.

Me separo de él lentamente, nos observamos por un rato y puedo decir que tiene los mismos ojos de mi madre, los miro tratando de buscar su mirada en ella y me doy cuenta que ahí está.

- No pude salvarla, lo siento - susurro para los dos, él solo me mira y asiente - prometí que los salvaría a todos pero no pude salvarla a ella.

Él suspira y acuna mi rostro entre sus manos, ese solo gesto me recordó a mi madre así que volví a llorar.

- Alexa aunque nosotros querrámos salvar a todos nunca se puede, nunca se salva a todo el mundo, siempre se queda alguien atrás y aunque nos duela tenemos que aprender a vivir con ello - susurra él y comprendo sus palabras - aunque tengamos estos increíbles dones, ni con ellos podemos salvarlos a todos.

- Lo sé - él me mira y besa mi frente - ¿por qué me estás tratando bien?

- Eres mi hermana y oficialmente somos huérfanos así que lo mejor es que estemos juntos de ahora en adelante - habla firme pero sin perder la dulzura.

- Yo los escuché hablar ese día, tú le estabas diciendo que querías estar ahí ese día cuando me enterara de la verdad y regocijarte en su miseria - hablo mirándolo a los ojos y en ellos inmediatamente se refleja la vergüenza y la culpa.

- Dije eso porque estaba enojado con ella, por haberme dejado y quedarse contigo - habla sinceramente - pero ni siquiera la odio, ella trataba de acercarce a mi pero yo la rechazaba y me odio por eso, jamás debí tratarla así - habla con culpa - en el fondo hasta la amo.

Ahora es el turno de él llorar en mis brazos, lo sostengo mientras me uno a su llanto, ahora somos dos chicos que oficialmente son huérfanos, lloramos por la culpa y el remordimiento que sentimos, por no estar más con ella, por los recuerdos que nos atormentan, por el sufrimiento de haberla perdido. Seguimos así por un rato largo hasta que hablo.

- No fuiste él único que la trato mal en sus últimos días - hablo recordando como la traté.

Él se separa de mi y me sonríe negando, me observa de arriba abajo y se que está pensando, que estoy hecha un desastre.

- Sabes necesitas un buen baño - dice de forma divertida. Me río por lo bajo asintiendo - y dormir un rato, es de madrugada así que ¿por qué no salimos de aquí antes de que...

Un carraspeo nos interrumpe, dirigo mi mirada hacia la puerta y quien nos está observando es una chica.

- Llegue ella - termina la frase Ian.

Ella se me queda viendo mal y me mira bastante mal, es que si las miradas mataran está chica ya me hubiera enterrado ¿Y a esta ahora que le hice?

- ¿Por qué está chica está en mi habitación? -  pregunta duramente recalcando el mi, mientras me observa con odio.

Frunzo mi entrecejo, creí que la habitación era de Dereck, asumí eso porque veo cosas de hombre pero ahora que puedo observar mejor la habitación, también hay cosas de mujer, sigo observando la habitación y veo que hay una cama, una sola cama y lo entendí todo.

En ese momento llega Dereck con el vaso de agua y nos observa a todos, a mi me mira avergonzado y con solo una mirada de ellos dos lo comprendí. Desvío mi mirada hacia ella y le respondo fríamente.

Profundamente fría #1✓ [Sin Editar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora