Extra #1.

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Especial de Isaura de Mercury.
En el transcurso de los 18 años de Alexa.

Recuerdo cuando la encontré, sentí que esa pequeña niña de mirada azulada y café oscuro se había robado mi corazón, lo sé es una rara mezcla para el color de unos ojos, pero ella los tenía exactamente así, azul con café... era aterradoramente hermoso, aunque con el tiempo fue cambiando a café y al final se había quedado así.

Recuerdo haber escuchado el timbre de la casa en plena madrugada, mi esposo y yo nos levantamos sobresaltados y confundidos, solo nos preguntábamos quién podría ser a esa hora, hasta llegue a pensar que se trataba de los cazadores, aunque dudo que tocaran el timbre para allanar un sitio, Malcolm y yo bajamos las escaleras a peso veloz, llegamos a la puerta la abrí y ahí la vi... una pequeña niña cómo de algunos tres meses dentro de una canasta, en medio de una inmensa lluvia que caía a cántaros, ahí se encontraba llorando seguro a causa del frío y de la lluvia, tome a la pequeña con una mezcla de estupefaccion y confusión. La sensación que sentí al verla fue indescriptible, jamás sabré cómo describirlo con exactitud, sentí que todas las esperanzas y fortaleza volvía a mi de nuevo, sentí que esa era mi oportunidad de criar un bebé, sentí que era mi oportunidad de redimirme por lo que le había hecho a mi pequeño hijo, sentí que si hacia algo bien en el mundo tal vez Dios iba a poder perdonarme por haber abandonarlo, jamás quise hacerlo pero cómo le explicas a tu esposo que es infertil que de repente estás embarazada, que le hubiese dicho “que fue un milagro” eso podía haber destruido todo lo que había logrado todos estos años, todo el esfuerzo que hice para que los cazadores no me encontrarán ni a Ian tampoco se iban a ir a la basura, así que con el dolor de mi alma lo tuve que mantener oculto, visitándolo apenas una vez al año.

- Mira es una niña - le digo enseñandosela a Malcolm - está empapada hay que secarla.

Malcom me había mirado dudoso y hablo - estás segura, no creo que sea buena idea, de donde habrá salido y quién la habrá dejado ahí y si es para estafarnos.

Mire a la niña que al sentir mi calor corporal se fue tranquilizando poco a poco, ella abrió sus grandes ojos y pude verlos eran de una mezcla rara, eran azules y a la vez podían ser cafés, fue lo más raro que había visto en mi vida, pero no me importó, porque al mirar sus ojos sentí una conexión, una conexión psíquica y pude sentirlo, ella no era una humana cualquiera, estaba segura que era algo más, podía sentir todo ese poder, pero aún no sabía con exactitud qué era.

- Mira sus ojos es... - malcom se quedó mirando a la pequeña con fascinación sin saber que decir - fascinante, es como si estuviera pasando por una mutación genética, es increíble.

La niña empezó a reírse angelicalmente, mire a malcom quien se veía fascinado, no tenía necesidad de leer su mente ya que conocía a malcom tan bien que me imagino que por su mente lo único que estaba pasando eran varias cosas, como de que se estaría riendo la niña y si lo habría entendido, mientras que yo solo estaba decidida a una sola cosa: a quedarme con la niña, sabía que de alguna manera era mi deber protegerla y así lo haría sin importar las repercusiones que algunas decisiones puedan tener.

- Vamos a quedarnosla - le dije de manera firme a malcom. Él al escucharme se había quedado estupefacto mientras a la vez me miraba con incredulidad - la adoptaremos y la criaremos.

- Te estás escuchando estás loca..

- Deja la paranoia, no ves que es una pequeña niña indefensa, es obvio que la han abandonado aquí y de todas las puertas que pudieron haber tocado fue justa la nuestra, no te parece que es el destino.

Profundamente fría #1✓ [Sin Editar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora