Vamos a jugar.

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               “Muy a menudo amamos las cosas y usamos a las personas, cuando deberíamos estar usando las cosas y amando a las personas” (Abraham Lincoln).

Corro entre los pasillos del campamento, buscando a la persona que necesito, me detengo un momento y miro hacia atrás, le hago una seña a Jacob para que corra más rápido, a lo que él me responde con un asentamiento de cabeza, ruedo los ojos y sigo mi camino, a veces me sorprende que él sea un cazador, él chico no es para nada atlético, tampoco sabe pelear bien, solo un poco pero no tanto y sobre todo es bastante torpe y así no se puede.

Al final los demás Duponts no se metieron en mi camino y lo agradecí bastante, no quería pelear con las mismas personas que son iguales a mi, las mismas personas que había salvado, no quería eso así que agradezco que nadie me haya detenido.

A la distancia veo a la persona que andaba buscando y avanzo mi paso hacia él.

- Hey - le grito al chico que no recuerdo su nombre, este se encuentra coqueteando con una chica y cuando me ve se tensa al instante.

- Dime - me responde cuando llego a su lado.

- Necesito que me lleves a un lugar - le ordenó.

Este me mira y niega - lo siento primor pero nadie puede salir, órdenes de la líder y yo hago lo que mi líder mandé.

Suspiro frustrada, me relamo los labios mientras proceso mi próximo movimiento, lo observo con una sonrisa fría.

- Mira guapo me importa un pepino lo que haya dicho la perra de Katia, sino me llevas a dónde te estoy pidiendo te juro por mi vida que te voy a congelar y después te pondré en medio de este lugar como un lindo adorno - le digo fríamente - ¿Te gusta mi plan?

Él me mira nervioso y se rasca los dedos pensativo - aunque sabes puedo hacer una excepción por ti, puedo llevarte a donde me pidas, es más si quieres puedo ser tu chófer de ahora en adelante.

- No es necesario lo último pero gracias - le digo con indiferencia - ahora me vas a llevar a la guarida de los cazadores.

- Pero que ... - él empieza a reclamar así que me acerco a él tratando de ser amenazante y lo agarro del brazo, este se empieza a congelar así que él asiente - está bien vamos, pero que conste que si nos matan, cuando estemos en el más allá no dejaré de culparte.

Le resto importancia con un gesto de manos, me pongo al lado derecho de él, mientras que Jacob se pone a su lado izquierdo, nos agarramos los tres de las manos y de un momento a otro estamos afuera de la guarida de los cazadores, todo se siente tan frío y oscuro es como si nadie viviera en este lugar, como si solo la muerte se encontrará viviendo aquí y puede ser posible que así sea, porque sé que la única manera que saldré de aquí es muerta...pero no hoy. Con nosotros Jacob se agacha comenzando a vomitar, lo miramos asqueados.

- ¿Qué carajos... acaba de suceder? - dice entre vómitos - en un minuto estábamos en el refugio y ahora estamos aquí, fue espeluznantemente increíble.

- Eso amigo mío se llama la teletranportación - responde el chico con mucho orgullo, ruedo los ojos - ahora hasta aquí llegó yo, aquí está su destino, adiós.

Y antes de poder replicar ya él se había ido, desapareció delante de nuestros ojos, ese idiota aún lo necesitaba conmigo.

Suelto un suspiro sonoro y espero que Jacob acabe de vomitar todo lo que lleva dentro - Jacob no es para tanto ya deja de vomitar.

Él me levanta el dedo corazón y después de un rato terminó de expulsar todo lo que llevaba dentro.

- Ya vamos.

Profundamente fría #1✓ [Sin Editar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora