No debí venir aquí.

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                       “Entre las dificultades se esconde la oportunidad” (Albert Einstein).

Observo a mi alrededor antes de salir de mi habitación y veo que no hay muros en la costa o en este caso en el pasillo, salgo de la habitación para comenzar a correr en puntitas mientras sujeto fuertemente la linterna. Me detengo de golpe frente al pasillo al que quiero llegar y me escondo al instante. Puedo escuchar risas, creí que todos estaban durmiendo pero al parecer no es así.

- Eres bastante divertido - responde alguien y se me hace la voz bastante conocida - no sigas con esos chistes malos que me harás vomitar de la risa - vuelve hablar y puedo jurar con total seguridad de que es Ian.

Lo único que aún no se con que persona se encuentra hablando, saco un poco mi rostro de mi escondite para ver algo pero no logro ver nada, está totalmente oscuro.

- Te ves bastante lindo cuando ríes Ian - habla está vez otra persona parece la voz de un hombre pero no logro saber de quién es.

- Ay no sigas Darían por favor - y juro que me quede en shock, no puede ser que el que esta ahí sea Darían, wao.

- ¿Por qué? - pregunta Darían en un susurro pero por el silencio que hay en la estancia, aquí se escucha perfecto.

- Porque me enamoraré y después será peor.

- Eso es lo que quiero - no puedo ser, no puedo creerlo, de no ser por las confesiones de amor que estoy escuchando me estuviera cagando del susto pero no es así, es que si alguien me contará de que estos dos están enamorados no lo creería, le dijera que son unos mentirosos. Es que los dos son personas tan contrarias que parece imposible creerlo, Ian parece más insípido y aburrido mientras que Darían es más extrovertido y alegre, es raro.

Pero bueno para los gustos se hicieron las personas, me incorporo cuando empiezo a escuchar los pasos alejándose del lugar e inmediatamente salgo de mi escondite, vaya de las cosas que te enteras en la madrugada, sigo caminando y me adentro al pasillo, enciendo la linterna para así poder ver por dónde camino y no chocarme con algo.

Corro para llegar más rápido, pero no sé si es idea mía o es por los nervios pero puedo jurar que el pasillo es más largo de lo que pensé, cuando creo que no llegaré resulta que veo la dichosa puerta, llegó hasta ella y como en mi sueño está se encuentra cerrada, hago el proceso de congelar la manija de la puerta pero está más dura de lo que pensé para romperse, espero un rato más mientras me como las uñas de mi mano libre y me convenzo de que nada malo pasará, tal vez sea cierto y lo único que haya en el lugar sea un viejo despacho pero aún así tengo la necesidad de confirmar que así sea.

La manilla de la puerta se rompe provocando que la puerta se abra un poco, entro sin pensarlo, puedo visualizar todo por la linterna y me sorprende de lo exacto que fue mi sueño es un laboratorio esto me causa un escalofrío así que me abrazó a mí misma. Avanzo con paso decidido hacia la puerta que ya conozco y veo que igual tiene un candado, lo único que en este no repito el mismo proceso ya que en uno de los estantes del lugar se encuentra una llave, voy hacia allí y la tomo, caminando así hasta la puerta, introduzco la llave en dicho candado y al instante se abre, sonrió internamente complacida con el resultado.

Entro al lugar y me sorprende todo lo que veo, verlo en un sueño no se siente igual que verlo en la vida real, ver a todas estas personas como se encuentran es inhumano, grotesco. Sin darme cuenta un par de lágrimas salen de mi, las limpio rápidamente porque este no es momento de llorar. Camino directamente hacia la chica y está abre los ojos al instante en que llegó a ella, trato de no asustarme esta vez pero es un poco imposible no hacerlo con tal panorama.

Profundamente fría #1✓ [Sin Editar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora