En los genes del lobo

Prólogo

Antes de que Leah Clearwater naciera, su padre tuvo una aventura con una mujer que gracias a un hechizo podía volver a ser humana durante 24 horas, de la que debido a un error en el conjuro de la bruja una bella niña nació. A esa chica la llamaron Valerie Zita, tanto sus tios maternos como su madre colaboraron en la creación de este dando a entender que la niña sería fuerte, sana y valerosa. Sin embargo, uno de sus tíos con toda la ironía que pudo decidió el segundo nombre, encontrando en él la palabra que mejor definía a su hermana, esbelta.

La pequeña creció demasiado rápido por lo que con miedo de que le pudiese pasar, su madre la dejó con su padre, la esposa de este y con la que tiempo después se convertiría en su medio hermana. Valerie en ese entonces empezó a crecer como una persona normal, extrañando a su padre, pero aún así la niña creció feliz con sus hermanos, con sus amigos, tanto vampiros como quileutes y con su familia. Hasta que un día todo eso se acabó cuando uno de los mayores clanes de vampiros fue a por ella atraídos por su extraño y a la vez extraordinario don, por lo que antes de su décimo cuarto cumpleaños esa niña se encontraba en Volterra, claramente en contra de su voluntad y la de su familia.

A los tres años en Italia su crecimiento se paralizó quedándose como una muchacha de 17 años, dos años más tarde una inesperada visita irrumpió en el castillo haciéndole tomar la decisión de ir con su familia,costase lo que costase