En los genes del lobo

6-Pretty girl

-¿Me estás queriendo decir que eres una loba y no te transformas en la luna llena?

- Si Caroline, soy una metamorfa, no una licántropa por lo que puedo transformarme cuando  quiera.

-Ya te lo ha explicado muchas veces, ¿por que sigues preguntando?

-Por que me sorprende, la primera persona que podía controlar su licantropía fue Klaus y también era un híbrido.

-No te fías de ella ¿verdad?

-No, no lo hago Stefan, aparece así de la nada y encima mintiendo.

-Perdona rubia, ¿pero que esperabas? Hola, soy una híbrida y nací así, he venido buscando a mi familia. Ah, por cierto he seguido a tu amiga Elena hasta aquí. Me da a mi que eso suena peor, ¿no crees? 

- La verdad es que un poco raro.- puse una mueca de superioridad causando la risa de todos.

- Cuéntanos algo de tu vida chica nueva.

-Para empezar, Damon, tengo nombre. Y no se que queréis que os diga.

-Algo que te haga especial.

- Pues viví con otro tipo de vampiros que me mordieron para hacerme como ellos, no lo consiguieron, sin embargo estos tienen una especie de dones y ha sido lo único que pudieron darme.- mentí puesto que desconocía el por que los tenía.

-¿Dones?- Elena me miró confusa y los demás pusieron más atención a la conversación.

-Si, como leer la mente, controlar los elementos, entre otros. El mío es algo extraño, puedo copiar los dones de aquellos que me rodean.

-¿Y cuales tienes?

- Bonnie, ¿confías en mi?- después de unos segundos pensando asintió- déjame tu mano.

-¿Qué está haciendo?

-Cállate Damon.

- No pasa nada Stefan, ya he acabado. Veo que has tenido una vida complicada desde la llegada de los hermanos, la tumba, el descubrimiento de la magia y tu casi muerte, entre otros. No he querido adentrarme más, no me parecía correcto.

-Wow, ¿solo ese?

- No, pero los dones que he adquirido son algo malévolos, puedo hacerte sentir un dolor inmenso con solo mirarte a los ojos, puedo ver el futuro, pero dependiendo de las decisiones de la gente cambia. La mayoría de la orden tenían dones agresivos y no me gustan utilizarlos.

- ¿Entonces podrías matarnos si quisieses?

- Si, se podría decir, al igual que vosotros a mi. ¿No crees Caroline?

- Me gusta como piensa, la nueva se queda.

-Que tengo nombre, ¿te lo digo en italiano para que me entiendas?

- ¿Sabes italiano?

- Si, italiano, francés, español y alemán, así que Damon ,il mio nome è Valerie, ¿potresti iniziare a usarlo per favore?

-No, penso che ti chiamerò un novellino.

- ¿Tienes respuesta para todo?

-Nos vamos entendiendo.

-Oye Damon, tenemos que irnos ya.

-Si, Caroline y yo también nos vamos, tenemos que ir con las niñas, ¿te quedas tú con ella Stefan?

-Si, claro.- nos despedimos de los cuatro y el castaño se dirigió a mi- ¿Sabes donde te vas a quedar?

- Te sonará gracioso, pero iba a preguntarte si conocías algún lugar, me he enterado esta mañana de la existencia de este pueblo y que podía estar conectado con mi familia y simplemente he venido.

-Podrías quedarte aquí, tenemos espacio de sobra y solemos estar aquí o en el Grill.

-Muchas gracias, de verdad, pero no quisiera molestar, tengo ahorros suficientes y puedo alquilaros una habitación.

-No es molestia Valerie. Estaríamos encantados de que te quedases con nosotros.

- No te haré cambiar de opinión, ¿no?

- No- por un momento su risa me cautivó, Stefan no era feo, pero yo ya estaba anclada a Jacob, aunque él me había rechazado, todo es muy confuso.- ¿no vas a coger el teléfono?

-¿Qué?- miré mi bolsillo y efectivamente tenía una llamada entrante : Leah - Es mi hermana, ¿me disculpas un momento?

Tras un asentimiento de parte de Stefan me levanté y cogí el teléfono.

-Hola Lee, pensaba que no llamarías.

- No sabía si hacerlo o no, no te voy a mentir. Pero tras una larga con Seth y con mamá lo he hecho.

-Leah, déjame hablar a mi también que no solo es tu hermana. -el comentario de mi hermano me causó risa, me fijé en Stefan y estaba sonriendo 

-Ahora te la paso cállate, ¿que tal va todo? ¿no te duele nada? ¿donde te estás quedando?

- Tranquilízate, estoy bien, ¿si?  He conocido a un grupo de vampiros como yo y me quedaré con ellos y no, no me duele nada.¿Cómo te has enterado?

-Telepatía lobuna, ¿recuerdas?

-Mierda, es verdad. No te preocupes Leah, no creo que me duela, al fin y al cabo, ya ha decidido y no formaré parte de su vida.

- Es idiota déjale.

-Ahora me toca a mi, ¿cuándo vuelves? ¿ya has encontrado todo? ¿Ponemos plato para otro más?

-Seth, acabo de llegar, creo que me quedaré durante unas semanas o meses. 

-Jooo, queda mucho para eso. Bueno Val, tenemos que irnos, Sam nos llama.

-Adiós Zita- Y colgó

-¿Zita?- Stefan luchaba por no reírse aunque al final una carcajada salió de su boca

-Es mi segundo nombre, no te rías, según se significa niña y esbelta.

- ¿Por que deberá dolerle algo? - Sabía que lo había escuchado y que tal vez preguntaría o se lo comentaría a los demás, por lo que me adelanté a responderlo.

- A los metamorfos,  los ancestros nos asignan una pareja, tu alma gemela o como nosotros lo llamamos, Impronta. En ese momento dejas de estar anclado a tu familia, amigos, manada y te quedas a la deriva hasta que miles de cables de acero te atan a esa persona. Serías lo que fuera por él, un protector, amigo, pareja o en mi caso un desconocido. Cuando una impronta te rechaza, se siente dolor, yo lo sentí pero menos por mi parte vampiro, por eso debería dolerme aunque es soportable y no quería preocuparlos.

-¿cómo? ¿uno de tus dones no?- Asentí-¿porqué me lo has contado?

- Siento confianza en ti, Stefan. Me has ofrecido un techo y no desconfiaste de mi, al contrario que Caroline, Damon incluso Bonnie.

-¿Tú no has rechazado a tu impronta?

-No, si hago eso, le dolería a un punto de quedarse demacrado, yo le aceptaré en mi vida como un amigo o como otro miembro de mi manada, que es lo que es. No soporto hacerle daño a la gente, a no ser que sea la humana Swan- alzó una ceja-No es culpa mía, es que es un imán para los problemas y encima no se queda al margen, no. Ella se pone fluorescentes para que la vean más. Aparte, está jugando con uno de mis mejores amigos y con...

-  Triangulo amoroso, ¿no? con tu chico.

-Exacto. -Nos sentamos en el sofá y él me acarició el hombro

-Se lo que se siente, antes de que Damon estuviese con Elena ella era mi novia, me tuve que ir y cuando volví estaban juntos.

-Joder, lo siento.

-No pasa nada, ya pasó. 

-Entiendo.

-Y ahora mismo te diría lo guapa que eres sin importarme lo que piense Damon, Elena o quien sea.

- ¿ qué dices Stefan?

- La verdad, que eres preciosa