fuck. ‹ kooktae

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(Este capítulo será narrado con el punto de vista de Taehyung)

¿Por qué Jisoo? ¿Por qué no Lisa, o Lia? Uhg, con la peor de todas, ¿Jeon, en serio?

Gguk, al ser medianamente popular, tiene un grupo de amigos formado por: Kim Namjoon, capitán y entrenador del equipo de basquet, Kim Seokjin quién es presidente y tutor de la clase de matemáticas, Yoo Jeongyeon, mi hermana mayor y novia de Im Nayeon, quién es presidenta de toda la universidad, Jackson Wang y Kim Yugyeom, hijos del profesor de educación física.

Hace tiempo atrás, tuve un romance de un año con Yugyeom, pero él me engañó en mitad de la relación, ¿Con quién?

Kim Jisoo.

Capitana del equipo de las porristas, la favorita de las clases de biología y química, luego de que Yugyeom me engañara con ella, salieron abiertamente por toda la universidad denominada "la pareja perfecta", estuve dos semanas seguidas llorando por ese infiel, pero ni siquiera le importó después de todo...

Pero, pasado pisado, no quiero tener que llorar, se me correrá el delineador en mis ojos.

Ahora estoy yo, Kim Taehyung, presidente de la clase de literatura, el favorito en caligrafía, y el favorito de Jungkook en la cama, por supuesto.

Hablemos de cómo me volví famoso luego de que Jeon me "salvara" de esa estúpida pelea entre ella y yo.

•••

─ ¡Jeon Jeongguk! ─ Solté un pequeño chillido, haciendo que por fin me prestara atención. No puede ser posible que luego de sus exámenes se la pasara jugando tan tranquilamente.

─ ¿Qué sucede, bebé?

─ ¿No recibiste dos paquetes rosados? ─ Me crucé de brazos, sentándome en una de sus piernas, mirándolo con un puchero.

─ Ah, sí, están en tu cama. ─ Salté de emoción, yendo hasta mi habitación, no sin antes dejar un sonoro beso en la mejilla del contrario, recibiendo una nalgada de su parte. Tan lindo.

Al entrar a mi habitación, agarré los paquetes para comenzar a abrirlos, observando la camisa de seda platinosa que tanto soñé por usarla. Mientras que en el otro paquete, unos pantalones de cuero pegados a la piel.

─ ¿Conejito? ─ Me puse al lado de él, haciendo que me mirara de reojo.

─ Carajo, Taehyung... ¿Eso me pediste que te comprara? ─ Dijo el mayor en susurro ya que estaba con el micrófono encendido. ─ Esperen un momento, chicos. ─ Habló por el micrófono, pausando el juego de inmediato.

Chillé sorprendido al tener sus manos en mis cintura, sintiendo su abrazo por detrás. Suspiré de repente ante sus mordidas y besuqueos por todo mi cuello, hasta que pude recordar una tarea que debía hacer.

─ Ya, bobito... Tengo que buscar unos papeles en el salón de matemáticas, Jin me los pidió.

─ ¡Jin hyung para tí, niñato! ─ Escuché el grito de Jin por los audífonos de Ggukie, haciendo que soltara una leve carcajada. ─ Tú, Gguk, ve a acompañar a tu amante. ¡Sin hacer nada extraño! Ya los conozco...

─ A la orden, capitán.

Solté una risita, saliendo de la habitación junto con el contrario, caminando a su lado, sintiendo su mano en el bolsillo trasero de mi pantalón, haciendo que sonriera de lado.

─ ¿Dónde estás tocando? ─ Lo miré atento, levantando una ceja.

─ Lo que es mío.

Me sonrojé ante lo que dijo, siguiendo con la caminata mientras sentía todas las miradas de los demás estudiantes sobre nosotros, en especial, una en particular.

Jisoo nos estaba viendo. Al pasar en frente de ella, le guiñé un ojo, dándole un besito volador en forma de burla. Solté una carcajada al escuchar sus berrinches detrás de mi, rodando los ojos en forma sarcástica.

Suspiré aliviado una vez que llegamos y entramos al salón de matemáticas, notando que no había nadie.

─ Mh, mh... En este asiento... Aquí están. ─ Sonreí al tener todos los papeles, agarrando estos.

─ ¿Eso es todo? ─ Preguntó Jungkook, un tanto serio.

─ A menos que quieras hacerlo aquí... ─ Me apegué a él de repente, dándole la espalda para poder mover mis caderas sobre su pelvis.

─ Uff, no me quejo...

•••

Ambos jóvenes se encontraban totalmente desnudos. Taehyung apoyado sobre el escritorio del salón, abriéndose de piernas para su "conejito".

El mayor rápidamente tomó su miembro para adentrarlo en el interior del menor, haciendo que este dejara escapar un suave gemido, moviendo sus caderas casi de inmediato, dándole a entender que estaba cómodo y podía moverse.

─ Esta vez... Gime con todas tus fuerzas. ─ Soltó Jeon en un tono ronco, haciendo que al peligris se le erizara la piel.

Comenzó con rápidas y profundas embestidas, importándole poco cómo chillaba y lloriqueaba su príncipe debajo de él, sonriendo satisfecho por ello ya que sabía que estaba haciendo un gran trabajo.

Hasta que no resistió más al ver a Tae hacer esa excitante (para Jeon) mueca de cruzar los ojos hacia arriba y sacar la lengua.

─ Buen chico.

odaaaa.
─ taetaeyummy.