VI

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En poco tiempo salieron las listas de clase.

Al Conde no le hizo ni gracia darse cuenta de que Abril ni siquiera estaba en la misma clase que Silas.

Algo obvio que sucedería, pero al Conde seguía sin hacerle ni gracia.

–Sigues en la misma clase que siempre entonces –Comentó Eric tirándose en mi cama como le dio la gana sin pedir permiso.

Eric no necesitaba confianza para que diera asco.

–Por que no estas con Silas y me dejas en paz? –Pregunté ignorando completamente su comentario.

Claro que estaba en la misma clase, no cambié de carrera de repente.

–Silas estaba hablando con papá, y tu siempre eres el que se está aburriendo –Respondió mirando hacia mi.

–Tu que vas a saber si me estoy aburriendo? –Me quejé girándome de nuevo para estar bien sentado frente al escritorio.

–Entonces que haces para no aburrirte todas las noches aquí encerrado? Miras tus relojes? –Planteó medio riéndose por su propia broma.

A ver... era verdad que generalmente solía aburrirme.

Solía aburrirme bastante... solo leía cualquier cosa y estaba tirado en cama... solo eso.

La mayoría de cosas que solía leer ni siquiera me resultaban interesantes...

–Quieres saber que cosas hago yo para no aburrirme? –Preguntó apareciendo a mi lado ocupando todo el escritorio al apoyarse.

–Estar en el gimnasio y jugar videojuegos, ya lo se –Respondí dándome hasta igual que cerrara mi libro.

–Ni mucho menos, menos aún los jueves como hoy, ven, vamos –Negó agarrándome con rapidez.

Y tiró de mi sin darme tiempo ni a pensar obligándome a salir de mi habitación.

Esta vez ni siquiera hice fuerza por negarme... a saber que quería hacer este estúpido.

Bajamos hasta el primer piso y fuimos directamente a la habitación de Emma.

No me dio tiempo a quejarme o preguntar antes de que abriera la puerta.

Todos menos Silas y Ariel estaban aquí.

–Que hace ese en mi habitación? –Preguntó directamente Emma en cuanto me vio.

Ni siquiera le di tiempo a responder y explicarse, solo me solté de la mano de Eric y volví sobre mis pasos.

–Espera! –Saltó lo más rápido que pudo agarrándome para que no me fuera–. Viene a ayudar, sabes nadar verdad?

–Claro que se nadar. Suéltame –Me quejé forcejeqndo con él.

–Pues considera esto una forma de intentar que Emma deje de verte con cara de culo siempre que os cruzais –Insistió consiguiendo tirar de mi.

–A mi no me apetece que ayude en nada! –Se metió Emma.

–Venga, Silas está ocupado –Intentó convencerla.

–Sueltamé! –Seguí negándome dándome igual lo que quiera que quisieran hacer.

–Parar todos –Pidió Eleazar consiguiendo de verdad que los tres pararamos.

Tenía un neopreno negro en las manos junto a un bañador, sin dudar me dio el bañador.

–Vamos a limpiar un poco el acuario de Emma, es muy grande y necesita ayuda para poder hacerlo, si quieres arreglar las cosas con ella acepta sino largo –Explicó más que claro consigiiendo que me fijara en el acuario de Emma.

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