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XIV

–No tengo demasiados recuerdos nítidos de que pasó realmente, se que éramos una colonia algo grande, varias familias, sabía que no vivíamos cerca de la costa ni de cerca, quedaba mazo lejos... pero un día un barco llegó a nuestra zona, yo aún era pequeña me acuerdo que ya había escuchado a los mayores hablar de lo que debíamos hacer para no ser capturados, pero ni siquiera recuerdo que era –Relató con calma Emma notándose que era algo muy lejano ya para ella–. Seguramente en ese momento tampoco me acordé mucho por el pánico, así que les resultó fácil capturarme. Ya te puedes imaginar a los pescadores! Una niña pez! Una niña pez! Creo que recordaré toda la vida sus gritos, me dejaron atada en la red y me llevaron a tierra... cuando aprendí el idioma humano averigüe muchas cosas que habían dicho por la radio anunciando mi llegada... ninguna era muy bonita. Pero tras varios días atada en un camarote llegamos a tierra, papá por aquel entonces su territorio llegaba hasta la playa, así que paralizó la entrada de los pescadores en tierra y toda lo que habían pescado fue devuelto al mar menos yo, se dijo falsamente que lo que quiera que hubieran traído los había enfermado a todos y no podían desembarcar, hasta la noche, ahí llegó papá. Me acuerdo que cuando trató de acercarse a mi le mordí, le dejé una marca considerable en la mano durante unos minutos. La comunicación fue difícil, yo solo conocía el lenguaje de las sirenas y él no tenía ni pajolera idea de lo que decía, ni siquiera se que hizo para conseguir cogerme tras dehacerse de todas las cuerdas y la red, pero se que me cubrió con su chaqueta y me llevó en brazos ignorando las quejas de los marineros, y me trajo aquí! De aquellas solo estaba Elea, me acuerdo que me pusieron una camiseta de cualquier dos él era pequeño para que no tuviera frío, y me intentaron dar de comer mientras trataban de encontrar una sirena o un tritón que ayudara con el tema del lenguaje. Elea fue el que me intentó dar de comer... puré de patatas? Creo, no lo recuerdo demasiado, pero se lo eché encima sin casi masticarlo, como nunca había comido nada que no fuera del mar todo me sabía fatal o directamente no tenía sabor.

No me imaginaba a Eleazar dando de comer a una diminuta Emma que le echaba la comida encima.

Así que... esa era la historia de Emma...

Lo único que sentí que quería preguntar era como es que la adoptaron, así que lo escribí.

–Por que no tenía nada más –Respondió medio intentando no suspirar–. Un tritón de cabello coral fue el que vino a ayudar a papá con el idioma, me enseñó las cosas más básicas y escuchó mi historia, se que se quedó un mes o así, con su ayuda papá encajó las piezas como podía de donde había salido con respecto a donde había estado el barco pesquero, fuimos con él en barco hasta allí... entré con él en el agua quedando papá y Elea en el barco. Me acuerdo que me agarró la mano y me dijo que volvería a casa, y comenzamos a nadar mientras cantaba una nana, era un hombre muy majo, y realmente encontramos la colonia... pero al ver el barco y que venía con otro tritón... sabiendo que me habían capturado los humanos y... trataron de matarnos, ya no me querían ahí, creían que por mi culpa los capturarían a todos... No se ni como volvimos al barco sin heridas. Papá al ver la situación de mi llorando, el tritón explicando lo que había sucedido y todo... me dijo que no me preocupara, que tenía una familia nueva a la que le daba igual que viniera de donde viniera. Lógicamente acepté, no tenía nada más a parte de él.

Debió ser complicado... mucho.

–El primer pasado de 7, quedan 6 –Comentó Eric cambiando de tema.

–Eh? –Dudó Clío sin entender.

–Cuando casi muere apuñalada después de discutir con papá tuvimos una pequeña charla le dije que debía intentar conoceros un poco, que tal vez sabiendo vuestro pasado sería más fácil para él entender que era parte de nuestra familia, y a mayores le dije que si no averiguaba el pasado de Silas primero yo no le diría el mío –Explicó sin cortarse un pelo.