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XXX

–Los caballos no patinan –Se quejó la amiga centauride de Abril.

Al final habíamos venido a patinar dejando que Queen bajo la supervisión de una sirvienta.

Nunca había patinador y esta no iba a ser la primera vez, pero Eric insistió.

–Eso lo solucionó fácil –Contestó el chico que había ayudado a Ariel a solucionar lo de Abril apoyando los patines de alquiler en la silla antes de sacar su varita de a saber donde.

–No! Eliphas! –Trató de quejarse la chica haciendo que todos la miraramos.

Eliphas fue más rápido que sus quejas alcanzandola con una luz blanca que la cubrió por completo de humo. Cuando salió de ese humo había cambiado su parte caballo por una completamente humana con unos pantalones marrones normales y unas botas blancas como su pelaje a manchas color chocolate.

Ojalá se me diera mejor recordar nombres que no me dijera el Conde, el de Eliphas se me olvidaría dentro de poco aún habiéndolo escuchado varias veces estas navidades.

A demás todos habían traído a sus amigos aprovechando que la pista era solo nuestra.

Incluso Eric.

Alguien silvó con fuerza llamando la atención de los amigos de Abril haciendo que se girararan viéndo a Eric abrir la puerta para entrar a la pista con cuatro de sus amigos de clases.

–Bonito culo –Flirteó uno de los chicos mirando hacia la centauride mientras entraba a la pista.

Eric no dudó en darle una colleja provocando que se callera seguramente haciéndose daño.

–No hagas sentirse incómoda a la amiga de mi hermana –Se quejó dejando pasar antes que él a otra compañera de clase.

–Gracias Eric –Agradeció Abril terminando de ponerse los patines.

Había venido únicamente de espectador.

Después de la noche de ayer... era solo un espectador de como Eric tenía más vida a parte de mi.

Era normal, tampoco se de que me extrañaba... a demás de que me había insistido para que fuera también con ellos a patinar, no es como que Eric me hubiera apartado, me aparté solito.

Pero es que tampoco me veía listo para semejante interacción social.

–Si me hago daño será vuestra culpa –Se quejó la chica cogiendo unos patines que le daba el amigo de Abril.

Ya había olvidado su nombre.

–Que ocurre? –Preguntó el Conde sentándose a mi lado.

–A tu también te costaba aprender nombres? –Pregunté dejando de mirar al grupo de 3 de Abril.

Eran solo 2 amigos, pero era tan feliz.

–La verdad es que si, hasta los 2 o 3 años o así olvidaba prácticamente todo –Me intentó calmar despeinándome un poco.

–Pero yo tengo 6 –Suspiré frotándome un ojo.

–Pero tu no eres yo –Corrigió tratando de sonreírme.

Si... eso ya lo había escuchado y sentía que no hacía ningún efecto en mi.

–Eric te dio el álbum? –Pregunté mirando a mis pies.

–Si, ayer antes de cenar –Afirmó agarrando una de mis manos–. Gracias por encontrarlo, es muy importante para mí.

Y miró la palma de la mano como buscando si podría haber quedado alguna marca.