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XVII

Desde que desperté no había ni movido un músculo solo por no despertar a Basil, no debía despertarlo sea como sea.

Necesitaba descansar mucho, ayer había sido una noche dura psicológicamente.

Crisis de identidad? No sabía que los vampiros solían sufrirlas, pero había sido aterrador, no quería que volviera a pasar nunca jamás.

Una sirvienta entró con todo el sigilo que  pudo consiguiendo no despertar tampoco a Basil.

–El Conde solicita que vaya a desayunar y tener una pequeña reunión –Explicó para mi comenzando a deparar a Basil.

Y consiguió quitármelo de encima también sin despertarlo, así que me di por satisfecho con solo eso.

Supongo que tendría que ir.

Solo con lo puesto bajé directamente al comedor queriendo volver lo antes posible a junto Basil.

Fui el último en llegar.

–Siento haber pedido que te despertaran –Se disculpó con rapidez papá–. Siéntate, por favor.

Y obedecí sin problemas.

–Ayer la situación fue complicada –Comenzó a explicar papá por que quería hablar con todos nosotros.

Aunque era obvio que era por Basil.

–Un vampiro como Basil suele pasar por muchas crisis de identidad si no tiene a la persona correcta educándolo, y Basil ha tapado con parches todo este tiempo las preguntas por su identidad... hasta ayer –Siguió explicando con calma sabiendo que esto tendría que explicarlo muy bien para nosotros–. A partir de ahora va a tener muchas preguntas y miedos, va a dejar de ir al instituto, así que tal vez recurra a alguno de vosotros con frecuencia cuando llegueis, tal vez moleste con sus preguntas, lo más probable es que repita después de varios días las mismas preguntas, una y otra vez... sacar paciencia de donde no la tenéis, responder siempre a sus preguntas, aunque sea una respuesta estúpida, seguramente la mayoría de veces os dirá que no lo entiende, le va a costar entender muchas cosas, y cuando os diga eso debéis decirle que debe preguntarle a mi, soy de su misma línea de sangre, así que soy el único en esta casa que puede conseguir que entienda las cosas después de mucho decírselo, pero aún así va a necesitar escucharos a vosotros.

Abril fue la que interrumpió todo algo confusa levantando la mano como en clase.

–Que es eso de la línea de sangre? –Preguntó volviendo a bajar la mano.

–Cuando un vampiro transforma a otro vampiro crea una línea de sangre, se comparten ciertas cosas, y así sucesivamente creando un hilo como en un árbol genealógico, si alguien de ese árbol necesita ayuda como Basil no se la va a poder dar cualquiera, solo la persona que lo transformó, o la persona que transformó a quien le transformó a él, y así vas subiendo en el árbol hasta llegar a mi –Explicó más o menos dejando aún algo confusa a Abril.

Pero parecía entenderlo mejor.

Siguió explicando un poco la situación de como iban a ser las cosas ahora, le daría "clases" mientras nosotros estábamos en el instituto, tal vez a veces no estuvieran cuando regresaramos de clase, también había la posibilidad de que Basil recayera en la actitud con la que empezó, tal vez se fugara o tuviera otra crisis de identidad.

Todo iba a ser complicado a partir de ahora, pero habíamos pasado por cosas peores... creo.

Pasamos por Silas, no podía ser peor.

–Y por último, no podeis decir su nombre –Ordenó de nuevo dejando a varios descolocados asimilando que les acababa de ordenar algo.

–Por que? –Preguntó Emma llevándose una mano al pecho como si se fuera a quedar sin aire.