1: Un pedazo de papel

515 38 38
                                    

Aaah, es sábado con "s" de... Pues de sábado.

Estoy limpiando mi habitación, tengo un desastre de cosas en mi cama mientras ordeno cuando escucho la voz de mi madre a mis espaldas.

— ¿Es en serio Jonah?

Me doy la vuelta y la veomirándome desde la puerta, en respuesta sonrío.

— ¿Algo que decir Irene? — la molesto y ella vuelca los ojos sonriendo.

Sigue su camino y yo vuelvo la vista a mi cama. En el pasillo tengo dos bolsas, una para cosas que voy a regalar y otra de la basura. Mi mamá siempre ha sido de esas personas que piensas que si no lo usas seguro hay otras personas que pueden.

Desde pequeño siempre ha sido así.

Tengo puesto un pantalón de pijama color gris, una camiseta negra semi abierta a los lados, encontré unos lentes de sol que no veía hace años y un gorrito de lana así que obviamente me los iba a poner.

¿No les pasa que cuando limpian su cuarto encuentran cosas y empiezan a ponérselo aunque no combine? Pues es lo que hago justo ahora.

— Ah mira, hasta tengo un osito — sonrío y presiono el pecho del muñeco logrando que haga un sonido aterrador —, como que tú no sirves —hago una mueca —. Ni modo.

Lanzo el muñeco a la bolsa de basura y sigo limpiando. Al ver el montón de cosas viejas y llenas de polvo, me doy cuenta de que tengo un problema para dejar ir las cosas, no seria una sorpresa llegar a encontrar mis dientes de leche o algo, cosa que sería bastante asqueroso de ver.

Me arrodillo revisando debajo de la cama para revisar y me encuentro con una caja color negro junto a vasos sucios, de verdad que mi mala memoria y mi problema con querer guardar todo lo que veo no van bien de la mano, y esto lo demuestra.

Me siento en la cama y abro la caja, dentro hay un montón de sobres y pedazos de papel. Frunzo el ceño tomando el primer sobre visible y lo abro.

Es una carta.

Reconozco la letra  al instante y siento una punzada en mi pecho, empezando a leer.

Lo siento

Se que no es buena forma de empezar, y también lo siento por eso. En casi toda este pedazo de papel, verás demasiadas veces esta frase.

Se que quizás no me creas y no te culpo, yo mismo hice que perdiera toda confianza en mí. Lamento todo lo que hice y lamento escribir esto ahora, se que lo arruine todo, tú me diste todo de ti y aunque no entiendas el por qué, los momentos contigo, nada de eso fue falso.

Nunca pensé que podrías odiarme, pero mis propias acciones me han condenado. No quiero tu odio, no quiero que al verme huyas o te escondas, no quiero recibir tus miradas de desprecio.

Aún siento, los sentimientos se han hecho aún más fuertes con el tiempo, nada ha cambiado, o al menos nada se ha acabado. No pude decirlo antes, y aunque no es de la forma en la que me gustaría... Voy a decir que te amo.

Si, lo dije y quizás decirlo ahora y por este medio haga que me odies más. Pero es cierto, te amo.
Te amo Jonah y aún me gustas, mi corazón aún late sin control cuando escucho tu nombre, tu voz y mucho más cuando te veo.

Soy un cobarde por no decirlo en persona, pero no quiero que al hacerlo mire tus ojos y no sean los mismos de antes, que no me veas como lo hacías antes.

Nuestro Pequeño Espacio [editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora