No se a quien esperaba ver.
Ok para que mentir, si sé.
Pero a quien en realidad no esperaba ver, era al rubio frente a mi, Sasha me mira indagando en mi rostro alguna expresión y suspira.
— ¿Quieres dejarlo así? - pregunta y no entiendo de lo que habla.
— ¿Qué?
— Se que aún te gusta, es demasiado obvio. Si llegaras a tener oportunidad con él esta noche, si decimos que estamos saliendo o lo que sea que digamos, puede que no lleguen a hablar y no quiero complicar las cosas para ti.
Me debato en si seguir fingiendo —aunque en realidad no lo sentí como algo forzado o incómodo en ningún momento — o en disfrutar y si Aaron aparece, hablar.
Suelto todo el aire y sacudo la cabeza.
— No sé que hacer - río nerviosamente.
— Déjalo así — responde dando un paso hacia mi — vinimos a una fiesta, vamos a divertirnos y que pase lo que tenga que pasar.
Sonrío y no sé muy bien por qué me acerco a él y enredo mis brazos alrededor de su torso en un abrazo, Sasha ríe y me abraza de vuelta, escondiendo su rostro en mi cuello.
Cierro los ojos y elijo no fingir frente a Aaron, al fin y al cabo, es muy poco probable que suceda algún tipo de interacción entre nosotros esta noche, más sabiendo que ella está aquí.
Cuando abro los ojos, aún sin soltar a Sasha, lo veo, me paralizo, él asiente antes de bajar las escaleras rápidamente.
— Mierda — mascullo en voz baja.
Sasha me suelta al sentir que me separo de él y ambos bajamos.
— Quiero estar tranquilo un rato, si quieres puedes hablar con los demás, no tienes que cuidarme.
En ese mismo momento, un chico que parece los conoce lo llama abrazándolo e invitándolo a una esquina de la casa donde se encuentra un grupo de personas mirando en nuestra dirección.
— Dame un momento. — murmura al chico a su lado y me mira — ¿Seguro que vas a estar bien?
— Sí, mami. — respondo en broma blanqueando los ojos y él sonríe asintiendo.
— Te alcanzó en un rato entonces.
Asiento alejándome primero hacia la cocina, donde tomo una botella de agua en la nevera y camino al jardín, me acuesto en medio del pasto y cierro mis ojos, la botella de agua se encuentra sobre mi frente mientras estiro mis brazos y piernas.
La música se escucha muy lejanamente mientras la suave brisa que hace mis vellos erizarse suena como un silbido en mi oído.
Me siento muy patético, o quizás si lo soy.
***
Bostezo. No sé cuánto tiempo la pasé ahí tirado en la grama mirando el cielo, pero ya me está dando sueño por lo que me pongo de pie en busca de los chicos. No camino mucho entre el montón de personas cuando me encuentro con Marc, el chico me toma del brazo con una sonrisa de oreja a oreja.
— ¡Jonah! Vente 'amos a jugar, seguimos con el plan. — me arrastra al patio trasero y veo un pequeño cúmulo de personas sentadas en círculo, entre ellos reconozco a Mark y Sasha.
Nos sentamos junto a ellos, Marc con su hermano y yo con Sasha a mi lado y cuando vamos a iniciar, veo que Aaron se acerca.
— Yo juego - dice y toma asiento justo frente a mí.
— Bien, bien - habla Mark - este juego es una mezcla así que escuchen — indica y todos asentimos. — Esta carta — dice sacando una carta de quien sabe donde - la vamos a pasar de boca en boca, estilo aspirar y soplar, la persona a quien se le caiga la carta debe girar la botella en el centro — los ojos de todos se dirigen al centro del círculo donde Marc deja caer una botellita de refresco vacía— y a quien la tapa apunte, esa persona debe retar al perdedor cualquier cosa que quiera. Quien no quiera cumplir el reto debe beber y solo tiene tres pases para decir que no.
— Bien, ya que todos entendimos, a jugar.
Empezamos el juego y Mark es el primer perdedor por lo que gira la botella y la primera ronda cae entre él y su hermano.
— Oohh, empezamos bien. — sonríe.
— ¿Verdad o reto? — habla Marc.
— Reto - responde el otro.
— Te reto a que beses a cualquier persona cercano que te llame la atención.
Mark asiente, camina hasta un árbol no muy lejos de aquí y después de hablar con una chica, cumple el reto porque se besan durante un rato bastante largo antes de separarse, hablar otro poco y luego regresar como si nada.
Seguimos jugando y girando la botella varias veces riendo de los retos y respuestas del grupo, cuando llega el turno de Sasha.
El rubio gira la botella y la tapa apunta a John quien sonríe.
— Sasha, verdad o reto.
— Verdad.
El moreno me mira y luego a Aaron, miro a este último y lo veo gesticular un "Cállate" cosa que hace a John sonreír aún más.
— ¿Te gusta Jonah? - pregunta.
Miro al chico a mi lado y él me observa antes que a John y responder:
— Aún no lo sé.
Me quedo callado y noto a Aaron tensarse.
Giran la botella nuevamente y es cuando pasa, el momento que no quería que sucediera.
Mi turno.
Miro bien la botella y maldigo mi suerte al ver a quien apunta el otro extremo.
Aaron.
— Jonah — pronuncia mi nombre de manera lento y trago saliva aún si se ve bastante dramático — ¿Verdad o reto? — me observa y para ser bastante sincero, no encuentro como responder cuando me mira tan fijamente — ¿Y bien? - pregunta el chico.
— Reto.
Una sonrisa se dibuja en su rostro con sus colmillos falsos asomándose.
— Te reto a que vayamos al cobertizo de allá por 7 minutos. — dirijo la mirada hacia el cobertizo que señala y trago saliva.
— ¿Qué se supone que es esto? ¿Siete minutos en el paraíso o alguno de esos juegos gringos? — se burla Marc y Aaron se pone de pie.
Copio su acción después de darle una mirada rápida a los gemelos y Sasha, los primeros me sonríe subiendo y bajando las cejas mientras Sasha solo sonríe suavemente gesticulando un "Tranquilo" hacia mi.
Asiento.
Me voy a desmayar apenas entre en ese lugar. Bien no, sólo estoy siendo dramático pero sí estoy asustado.
Un pequeño espacio, donde tendremos que estar algo juntos para poder entrar.
¿Por qué no eligió un lugar más espacioso? ¿Por qué estoy imaginando un montón de escenarios que pueden pasar en ese lugar? Quizás porque inconscientemente, quiero algo más que una charla.
Esto no saldrá bien.
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Nuestro Pequeño Espacio [editando]
Teen Fiction¿Has pasado por esos amores adolescentes donde crees que todo durará y luego, de un momento a otro las cosas acaban y no queda otra cosa que seguir? De eso trata esta historia, de la que aún no sabemos el final. La música es amor buscando palabras...