Nuestro Pequeño Espacio [editando]

9: El cobertizo

Ambos entramos al pequeño lugar y cierro la puerta detrás de mí, al darme la vuelta choco contra su cuerpo lo que me desestabiliza, Aaron me sostiene por los brazos para ayudarme y siento mis vellos erizarse.

— Tienes - carraspea - la piel fría.

— Es porque tengo frío — es lo único que respondo.

Acto seguido, él se quita la chaqueta de su traje dejando su camisa negra la cual se ajusta como una segunda piel a su cuerpo y me lo entrega.

No le voy a negar la prenda cuando:
1. Tengo frío.
2. Hay que hacer esto lo más cómodo posible.
3. Huele a él.

— Gracias - susurro pasando los brazos por las mangas.

— No es nada.

— Bueno, ¿Cuánto hay que estar aquí? - pregunto.

— Siete minutos.

— Ya, ni siquiera sé por que me elegiste, pudiste haber traído a otra persona.

Por "otra persona'', Aaron sabe a quien me refiero.

— Lo siento, solo quiero hablar contigo. Aún no puedo decir por qué lo hice antes, no quiero que pienses que no quiero decirlo, sí quiero, solo que es difícil. Pero ¿Puedo preguntar algo?

— ¿A cambio de que? - respondo - No es justo que pidas respuestas de algo y no me des lo mismo.

— Tienes razón, ¿Que quieres? Algo que no sea eso.

— ¿Por qué haces esto?

Aaron duda y rasca su nuca.

— Te lo dije en la carta, me sigues gustando y sé muy bien que estoy siendo egoísta pero te amo demasiado y no quiero perderte.

Escuchar esas dos palabras, aunque no quiera, hace esa cosa cursi de acelerar mi corazón y hace que me den ganas de mandarlo todo al carajo para besarlo.

Soy estúpido en verdad, me molesta ser débil.

Asiento lentamente con la cabeza.

— ¿Ahora que quieres saber? — respondo ignorando la reacción de sus palabras en mi.

— No te molestes, no debes responder si no quieres, solo quiero saber porque... me mata y sé que es infantil pero no saber me hace sentir... raro.

Trago saliva asintiendo nuevamente.

— ¿Te gusta Sasha? O ¿Son algo?

Entonces los chicos tenían razón, Aaron está... ¿Celoso?

Por un momento pienso en mentirle para ver su reacción, pero nunca le he mentido, quisiera que las cosas sigan así. Por muy estúpido que suene.

— No me gusta, somos amigos - noto su sonrisa a medida en que asiente.

— Bien, creo que ya podemos salir, aunque en realidad quisiera hacer otra cosa.

No pregunto qué es, porque es lo que - aunque no debería- también espero que suceda.|

Aaron da un paso hacia mi y suelto un suspiro traicionero, levanta su mano lentamente y acaricia suavemente mi mejilla, inconscientemente, empujo mi rostro hacia su palma. Su pulgar acaricia mi labio inferior y lo veo pasar su lengua por los suyos.

— ¿Puedo? — cuestiona mirándome a los ojos.

Asiento lentamente, como el imbécil que soy y Aaron suspira deslizando la mano que se mantenía en mi mejilla  hasta mi cabello, mientras que la otra está sobre mi hombro. Inclina su rostro a medida que se acerca al mío y siento la presión de sus labios contra los míos, Paso mi lengua por su labio inferior antes de morderlo con suavidad y  tomo aire antes de empezar a besarlo en serio.