Capitulo 2

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- ¿Qué hay en las Vegas?

Nos habíamos detenido en un motel en cuanto el cielo se oscureció, estábamos a unas horas de Las Vegas, pero convencí a Cole de detenernos. A pesar de que fue hace un par de días, cuando me senté en el colchón de la cama, había sentido que mi vida se había reiniciado, aunque eso no duró porque Cole se recostó del otro lado de la cama.

En este instante, Cole checaba por las ventanas, le pone seguro a la puerta de la habitación y la traba con una silla que había en la habitación. Al terminar de hacer todo eso, me voltea a ver.

-Un lugar seguro. – contesta. Alzo una ceja. – Tengo un amigo ahí, te cuidara en lo que me encargo de la situación de tu padre.

- ¿Y en qué situación está exactamente?

Cole suspira y se sienta en la orilla de la cama y voltea para verme.

-Tu padre le debe dinero a gente importante.

Frunzo el ceño.

-Pero mi padre no es así, el...

-Es un experto en informática y para hacer sus inventos, necesita dinero. – tomo aire al ver a donde se dirige. – Y al parecer esta gente no solo quiero su dinero de regreso, sino también uno de sus inventos.

- ¿Cuál?

-Un chip que puede hackear cualquier dispositivo tecnológico.

-Siempre creí que el gobierno le daba el dinero o eso me hacía creer él. – digo rendida y reí sin ganas. – Aunque honestamente, nunca pensé que uno de sus inventos tuviera éxito. Con razón se la pasaba trabajando, ni su propia hija creía en él.

Me levanto de la cama y camino hacia la ventana bajo la mirada de Cole. Observo el exterior y pienso si habrá alguien vigilándonos.

- ¿La venganza de esos tipos es matarme? – pregunto sin voltearlo a ver.

-No precisamente, pero eres el anzuelo perfecto para localizar a tu padre. – dice. – También pueden creer que sabes algo del chip.

Me cruzo de brazos y al fin lo volteo a ver.

-Entonces... él esta escondido de esos hombres peligrosos. – digo y Cole asiente. – ¿Y me dejó a mi expuesta?

Cole niega con la cabeza y se para.

-Tu padre me contactó en cuanto supo que esos hombres iban tras de él. – me explica. – Me pidió que te vigilara y protegiera en caso de que las cosas se complicaran.

- ¿Y porque no me llevó con él?

-Creyó que estabas más segura lejos de él.

-Pues ya vimos que creyó mal. – bufo. Me vuelvo a sentar en la cama con mi espalda recargada en el respaldo, le doy una mirada curiosa a Cole. – ¿De dónde conoces a mi padre?

-Mi padre era amigo suyo. – suspira. – Larga historia.

-Tenemos mucho tiempo.

-Eso no es relevante. – contesta y se dirige al baño.

Supongo que es un tema difícil para él. Me acuesto en la cama y me quedo mirando el techo.

No sabía nada de mi padre, ni donde estaba y si estaba bien. No quiero sentirme de esta manera, pero no podía evitar pensar ¿Qué pasó por su mente al dejar mi vida en manos de un extraño? Al menos Cole lo es para mí. Tengo una vida, un trabajo, amigos y a Marcus. No puedo simplemente desaparecer de la nada de su vida. Me recuesto de lado, dándole la espalda a la puerta del baño.

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