En la mira

Capitulo 9

8 meses después

El cuchillo se encaja en el blanco y me acerco a la mesa por otro. Justo cuando me preparo para volver a atinarle al blanco, Cole entra a la sala.

-Llevas como dos horas aquí. – dice mientras se acerca a donde estoy. Lanzo el cuchillo y vuelvo a darle en el blanco. – Y parece dar frutos.

Ignoro sus palabras y comienzo a caminar al saco de box. Tomo los guantes y me los pongo.

-Ya está lista la cena.

No contesto ni volteo a verlo, solo escucho sus pasos alejarse y el sonido de la puerta cerrarse. Suspiro con pesadez y regreso mi atención en el saco. Desde Marcus no me había detenido, todos los días sin falta entrenaba durante horas. Como me había dicho Fred, tenía que encontrar algo porque seguir adelante. Al principio me sentía perdida, había perdido a Marcus y a todo lo que involucraba mi vida anterior, incluyendo mi padre que sigo sin saber dónde está, pero luego encontré lo que necesitaba para no estancarme.

Venganza.

Encontraría a quienes mataron a Marcus y seguiría con mi vida. Por ahora esa era mi meta.

Tenía que dejar atrás a esa Madison que se alteraba y lloraba por todo, tenía que ser fuerte para enfrentar, al parecer lo que sería mi nueva vida.

- ¿No vendrás a cenar? – volteo al escuchar la voz de Clara. Estaba tan sumida en mis pensamientos que no la escuche entrar. Apoya sus manos en sus caderas y ladea la cabeza. – Esto de hacerte la misteriosa y fría no te queda, eso es lo mío.

Sonrío y me acerco un poco a ella.

-Iré en un rato, aun no termino de entrenar.

-Llevas horas aquí.

- Suenas como Cole.

-Bueno, somos algo parecidos. – dice. – Los dos nos preocupamos por ti.

-Estoy bien.

-No, no lo estas. – dice y se acerca a mí con los brazos cruzados. – Tienes que seguir adelante.

-Es lo que intento.

-La venganza no ayudara, créeme lo he intentado.

Me quito los guantes y los dejo caer al suelo.

-Necesito esto Clara. – murmuro. Decirlo en voz alta era diferente a decirlo en mi cabeza. – Es todo lo que tengo.

-No es cier...

-Marcus está muerto, no puedo hablar con Nikki para que no termine igual y mi padre sigue sin dar señales de vida, otra manera de decirme que no le importo. – digo alterada. Limpio el sudor de mi frente con mi mano. – Todo lo que tenía lo he dejado atrás.

-Escucha, arreglaremos esto. – dice con suavidad mientras se acerca y pone sus manos en mis hombros. – No vivirás escondida para siempre... encontraremos la solución.

-Creo que ya la encontré. – respondo.

***

- ¿A dónde crees que vas? – pregunta Cole siguiéndome. No contesto así que me toma del brazo para detenerme. – Madison.

-Se cómo detener todo esto.