Duality 🎭 L Lawliet

🎭 V: Ofrecido en sacrificio

[28 de Mayo]

[To-Oh University]

Corinna y Light habían salido de clases, y ahora caminaban por el campus.

– No puedo creer que Takada se te haya declarado...y ahora sales con ella.

– No molestes, no es para tanto.

– Es divertido molestarte. Pero...ella no me agrada.

– ¿Uhm? –la miró.– ¿Por qué?

– Demasiado arrogante para mi gusto.

– Comprendo –rió.– Sigues enemistada con ella desde que compitieron en "Miss To-Oh University".

– Le gané, así que me da igual eso –pensó un momento.– Podría mentir en internet sobre ella y que Kira "haga algo" –bromeó.

– Kira no te hará caso.

– Cierto, no querrás matar a tu noviesita.

– ¿Ah? –frunció el ceño.– Deja de acusarme de ser Kira, ya te pareces a Ryuzaki.

– Lo siento, pero es divertido –rió.– Además...si realmente eres Kira, serías como Ted Bundy –lo miró.

– ¿Por qué lo dices?

– Bueno, eres guapo e inteligente, nadie sospecharía que alguien como tú es un asesino serial. Podrías ser un...Ted Bundy japonés –rió.

– ...Qué tonta eres –sonrió.

– Y tu apellido también es divertido.

– ¿Mi apellido? –levantó una ceja, mirándola.

– Ya-ga-mi. Si lo lees al revés, suena como: "I'm gay".

Light se sorprendió, no había pensado en ello antes; suspiró y le dio un leve golpe a la chica en la cabeza con el cuaderno que cargaba. Corinna rió, divertida.

– Te diviertes mucho molestándome, ¿Verdad?

– Sip –sonrió, sacando la lengua.

– Tonta –sonrió.

– Bueno, mi nombre también puede leerse al revés –dijo pensativa.

– Mei..."I em".

– ¿Eh? –lo miró.– No, no Mei –rió.

– ...Si trabajas para Ryuzaki, quiere decir que Hiryū Mei no es tu nombre real.

– Correcto –sonrió.– Bueno...te lo diré, pero no le digas a nadie, ah.

– No le contaré a nadie, tranquila. Confía en mí, no soy Kira.

– Mi nombre es "heaven", pero al revés.

– "Heaven" al revés... ¿Nevaeh? –la miró.

–Sí.

– Ya veo. Qué interesante...

– ¿Verdad? –rió.

– ¿Uhm?

El chico se detuvo, y la joven se detuvo con él. A unos pasos, en un banco de madera, estaba sentado L, leyendo un libro y con sus zapatillas en el suelo delante de él.

– Ah, Light-kun, Corinna, buenos días.

– Hola, Ryu-chan –sonrió ella.

Ambos se acercaron a él.