Duality 🎭 L Lawliet

🎭 XVIII: Escalofrío

Tras la llamada del Presidente y una llamada de Misa, Light se dirigió al hotel en donde ella se quedaba.

– ¡Light! –sonrió, extendiendo sus brazos

– Misa –se acercó a la laptop.– ¿Cuál es? –preguntó mientras sacaba el retrato de Mello.

– Hm...El 105. Ahí pone que se llama Jack Neylon, pero su verdadero nombre es Kal Snydar. No puedo ver su esperanza de vida, así que seguro que es el actual propietario del Death Note.

El chico acercó el dibujo a la pantalla, para comparar el retrato de Mello con la fotografía de Neylon.

– Por más que lo miro, parece claro que este no es Mello. No ha podido cambiar tanto en cuatro años. Pero estoy convencido de que es alguien cercano a él.

– ¿Eh? ¿A qué te refieres? ¿No dijiste que el propietario era ese Mello?

– Renuncié a la propiedad de ese Death Note, y mi padre se lo entregó a los secuestradores. Eso significa que el hombre al que mi padre le dio el cuaderno se convirtió en el nuevo propietario. Pero murió cuando explotó su helicóptero, así que su propiedad pasó al que la recogió después. Supón que ese también fue eliminado. El cuaderno seguiría cambiando de propietarios hasta caer en manos de alguien del entorno de Mello –retiró el CD de la laptop.– Así que podemos asumir que este es quien está usando el Death Note, o al menos quien se la guarda al que la usa. Y el hecho de que aún siga vivo nos confirma que debe ser alguien próximo al cabecilla, o sea Mello. Todos lo anteriores debieron ser eliminados sin piedad. Estas fotografías que te he dado son la besa de datos de mafias organizadas del FBI. Si encontramos a este tipo, encontraremos el Death Note –guardó el CD.– Misa –la atrajo hacia él y la abrazó.– Gracias. En tus ojos descansa la esperanza de este nuevo mundo...

– ¡Oh, Light! –sonrió sonrojada.

– ¡Bien! –la soltó.– Me queda esa tal "Mia Baker", y... –sacó su teléfono y buscó una fotografía.– Misa, dime algo –la enseñó a su novia.– ¿Recuerdas a esta chica?

Misa exclamó sorpresa. La fotografía era de la portada de la revista Eighteen en donde salía Corinna, de aquella época en la cual fue modelo de Yoshida Productions.

– Hiryū Mei...Corinna, ¿Verdad?

– Exacto. ¿Puedes ver su tiempo de vida?

– N-No... –lo miró, confusa.– ¿No dijiste que ella estaba muerta? No puedo ver su tiempo de vida, sólo su nombre.

– ¡Lo sabía! –frunció el ceño.– Esa perra nos engañó a todos.

«Y, para empeorarlo todo, tiene un maldito Death Note...», pensó molesto.

– ¿Quieres decir...que está viva?

– Sí –guardó su teléfono.– Recuerda su nombre y rostro. Lo necesitaremos después.

– Está bien –asintió.

– ¡Fantástico! –comenzó a caminar.– Ahora hay que averiguar todo lo posible sobre la organización para la que trabaja. Volveré al centro de mando y me pondré en ello.

[Mafia]

– La SPK aún sigue vigilando la guarida hace dos años.

– Pronto nos iremos a otra, ¿No?

– Lo que deberíamos hacer es comprobar hasta qué punto podemos controlar a los objetivos –dijo Mello.

Shidoh entró a la guarida, se acercó a Mello y, aliviado de haber encontrado su cuaderno; sin embargo, se sorprendió al ver a una shinigami allí. Arma levantó una mano, llevando un dedo a sus labios en un además de silencio. Él asintió y tomó el Death Note de las manos del rubio. Aquel se sobresaltó, al igual que Maki; Corinna, al contrario, sonrió, comprendiendo qué ocurría.