Después de que salí muy feliz por ser aceptado, corrí sin darme cuenta choque con un chico más alto que yo, provocando que solo yo callera.
-Lo siento-escuche una voz aterciopelada mientras veía una mano, extendiéndose hacia mí, la tome para después ser levantado y ver a un hermoso chico, más alto que por 10 centímetros, tenía el cabello negro algo desordenado, con un flequillo que caía a su lado izquierdo de una manera muy sexy, unos hermosos ojos azules y pude notar una que otra pequeña peca en su cara, iba vestido totalmente de negro, tanto por su camisa, su saco y su pantalón al igual que sus zapatos.
-Fue mi culpa-fue todo lo que pude decir ya que esos ojos azules me tenían atrapado.
-Ambos íbamos distraídos-dijo el pelinegro mirándome.
-Por cierto soy Adam Lambert-dijo volviendo a extender su mano hacia mí.
Steven Evans-apreté su mano sintiendo su suavidad y sintiendo un calor subir a mis mejillas.
-Eres muy tímido-dijo el sonriéndome-Fue un gusto conocerte, espero volverte a ver-dijo para darme una última sonrisa y seguir su camino.
-Eso espero-dije susurrando para mí mismo, ahora con una sonrisa algo atontado seguí mi camino solo que esta vez caminando y cuidando de no volver a chocar con nadie.
Llegue al edificio donde tenía mi apartamento, entre y salude al guarida y subí las escaleras hasta llegar al 4 piso, saque mis llaves y entre, para cerrar la puerta y tirar mi mochila en el sillón.
Con algo de trabajo entre clases logre juntar dinero para comprar este departamento con algo de ayuda de mis padres, aunque ahora solo tenía a mi madre que ella estaba viviendo conmigo no aceptaba del todo mi plan, la idea de audicionar si, por que ella decía que tenía una voz muy linda pero de la forma que lo estaba haciendo no era la correcta.
-¿Mama?-pregunte, caminando hacia la cocina, en la cual vi una nota, que decía que salió por algunas cosas y que volvería algo tarde por el trabajo, suspire y camine hacia mi habitación.
Me quite los tenis y camine hacia el baño y me mire en el espejo para ver una gran mentira, suspire y me quite la peluca, y me quite la redecilla que sostenía mi cabello castaño, para dejarlo suelto, camine fuera del baño y deje la peluca y redecilla en el tocador. Me saque la camisa que me quedaba muy grande y me quite los pantalones, para solo quedar en una camiseta blanca y pantaletas.
Me puse unos shorts y recogí mi cabello en una coleta, me puse mis aniñadas pantuflas de conejo rosa y me recosté en la cama para pensar en Adam, su nombre era tan lindo al igual que él y como olvidar sus hermosos ojos azules y su sonrisa tan blanca.
Pero no creo volverlo a ver y tampoco creo que él me vuelva a ver, ya que no salía muy seguido como chica salía más como Steven Evans, en realidad Evans si era mi apellido mi nombre es Amelia pero prefería solo Amy.
Escuche la puerta cerrarse y me levante para caminar hacia la cocina y ver a mi madre con varias bolsas.
-Hola cariño-dejo las bolsas y camino hacia mí-¿Cómo te fue?-me pregunto dulcemente.
-Quede-le conteste sonriendo.
-Me alegro-dijo haciendo una mueca-Sabes lo que pienso sobre esto-me dijo.
-Lo sé-dije exasperada-Pero es la única forma-pause-Tu sabes que las mujeres tenemos menos oportunidades que los hombres, sabes lo que me han dicho en anteriores concursos y sabes que este mundo sigue y seguirá siendo muy machista-dije.
-Lo se cariño, y me alegro por que estas tratando de cumplir tus metas y sueños, pero tarde o temprano todo mundo se va a enterar de todo esto-me dijo para caminar a guardar la despensa.
-Espero que no-me levante-Me iré a dormir-le dije caminando de nuevo hacia mi habitación y algo angustiada pensando en los problemas que esto causaría me dormí.
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Camino De Mentiras
Historia Corta¿Harías lo que fuera por cumplir tus sueños? ¿El me perdonara? ¿Y si me descubren?