Adoración

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- ¿Cómo que no? - pregunta Nathan.

- Porque tiene la capacidad de un mago supremo, no la de un elemental - responde ella.

Nathan y Cole me miran, sorprendidos, pero yo sólo puedo mirar a la daga, ¿cómo es posible que haya podido hacerlo? Y lo más importante, ¿cómo es que Faer conocía el hechizo para hacerlo?

Axel se levanta y Morine pasa a curar a Esmeralda.

Axel salta hacia mí nada más verme, dejando su lanza en el suelo, pero golpeándome con la armadura cuando me acerca la cabeza a su cuerpo.

- ¿¡Qué haces idiota!? - exclama Cole, acercándose.

Axel lo mira y luego me mira a mí, que el mundo me da vueltas por culpa del golpe.

Me separa y se agacha un poco hasta quedar a mi altura para mirarme.

- Lo siento Bane - dice.

Sacudo la cabeza y deja de darme vueltas el mundo.

Él tiene dos años más que yo, pero sigue siendo un niño en cuanto a su comportamiento.

Cole me agarra por los hombros y me pega a él, nunca le he preguntado su edad, pero no puede ser mayor que 25.

El chico de los cuervos desaparece de donde estaba en una nube de humo negro y aparece a mi lado.

- Ten más cuidado - dice.

Axel me mira.

- Lo siento - dice.

- No pasa nada - respondo.

Él sonríe, pero luego mira a Cole y su sonrisa desaparece.

- ¡Ya basta! - exclama Dana, llevándome con ella, alejándonos de ellos - Voy a decir algo.

Los tres miran a Dana.

- No podéis seguir actuando así, tenéis que arreglar vuestras diferencias, estáis haciendo daño a Bane.

La miro, y ella sonríe para luego volver a ponerse seria.

- Así que quiero que prometáis no volver a comportaros así, por lo menos con Bane presente - ordena.

Ellos se miran y luego me miran a mí.

- Lo prometo - dice Cole.

- Yo también - dice Axel.

- Muy bien, ahora preocupémonos por los demás - termina, y veo que Morine está con la elfa, con la última de los heridos.

- ¿Qué ha pasado Heros? - me pregunta Kyur.

- Da igual, ya ha pasado - digo, guardando la daga en el cinturón de armas que saqué del edificio.

Alir se levanta al mismo tiempo que Morine se aparta de ella.

- ¿Qué ha pasado con los cuervos? - pregunta ella.

- ¡El Heros los ha derrotado a todos! - exclama Kyur.

Ella me mira, sorprendida.

- Íbamos a ir a vuestro campamento ¿no? - pregunto.

- Es verdad, se habrán dado cuenta ya de que faltamos - dice Kyur.

- No te preocupes, llevamos al Heros, no pueden castigarnos - responde Alir.

- No me llaméis Heros, por favor, llamadme Bane - pido.

Ellos me miran, sorprendidos.

- No podemos, - dice Alir - si en el reino se enteran de que te llamamos así nos matarán.

- ¿Pero por qué? - pregunto.

- Porque es una ley que tenemos en el reino - explica Kyur - Se dice que los sagrados conocían la profecía antes que los humanos y desde ellos viene nuestra adoración al Heros.

- ¿Y cuánto hace de eso? - pregunto.

- Más de un siglo - responde Alir.

Cierro los ojos, ya preveían mi llegada hace tanto tiempo y no hicieron nada para detener a los señores de las tinieblas, si todos tienen el autoestima tan bajo como estos dos elfos no me extraña.

- De acuerdo, pero vamos al campamento - digo.

Ellos asienten y empiezan a caminar hasta el exterior, seguidos de todos nosotros.

🔵🔵🔵

Llegamos al campamento, un lugar del bosque con varias tiendas montadas en los huecos entre árboles.

- Hemos llegado - avisa Kyur.

- Perdonadnos de antemano por el comportamiento que tendrán, pero tampoco se fían de los humanos - dice Alir

Asiento, y Kyur se dirige al centro del campamento.

- ¡General! - grita - ¡Señor General!

Un elfo adulto sale de una tienda de campaña y lo mira, como enfadado.

- ¡Soldado Manning! ¡Tenemos que hablar! - dice él, acercándose a Kyur.

- Señor, tenemos algo que querrá saber - dice Alir, avanzando delante de nosotros.

Él mira hacia nosotros, enfadado.

- ¡Habéis traído humanos con vosotros! - grita.

Kyur me señala, firme.

- No hemos traído a simples humanos - dice él - Hemos traído al Heros y a sus amigos.

El general me mira a mí directamente y su expresión cambia por completo a una de adoración absoluta.

- ¿El Heros? - pregunta, acercándose - ¿En persona?

Me llevo una mano tras la nuca, un poco incómodo con tanta adoración.

Alir se interpone en su camino.

- Primero debe disculparse con todos - dice ella.

Él me mira y baja la cabeza.

- Lo siento a todos - dice.

Alir se aparta de delante de él y él se acerca a mí.

- ¡No me puedo creer que le esté viendo en persona! - exclama.

Esto es muy violento, ahora al general se han unido varios soldados, todos adultos, al contrario que los dos elfos que vinieron a por nosotros.

- Soldado Chara, llevele la gran noticia a la reina - dice él.

Una soldado de pelo morado se lleva la mano a la frente, completamente igual al saludo del ejército y sale corriendo del campamento.

- Por favor, pase a la carpa principal - me pide él, haciendo una pequeña reverencia.

- Por favor, nada de reverencias - pido.

Él se levanta de inmediato.

- Lo siento - dice él.

- No pasa nada - respondo.

Avanzo hacia la carpa seguido del general, pero unos soldados cortan el paso a los demás.

- Dejadlos pasar - digo.

Los soldados ni siquiera esperan a la orden del General, obedecen a mi orden al instante.

Los demás avanzan y se ponen a mi altura.

- Ellos son el círculo de la luz, no son vuestros enemigos - digo - Y él es su líder.

El general mira a Cole y asiente.

- Los amigos del Heros son amigos de todo el reino - responde.

Asiento y avanzamos hasta la carpa.

Chaos I: La Profecía [En Pausa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora