Chaos I: La Profecía [En Pausa]

Rabia

Todo en nuestro alrededor se vuelve oscuro y una brisa fría recorre toda la estancia.

El cuervo después de desaparecer entre una nube de humo, reaparece convertido en un ser humano con una máscara que se alarga hacia adelante en pico, imitando el propio pico del animal.

Me coloco en posición defensiva, pero el cuervo no ataca,se limita a mirarme.

De entre las sombras aparece Axel, empuñando su lanza y mirándome, con odio.

- ¡Axel! -exclamo al verlo, sin importar la mirada de odio- ¡Me alegro de que estés bien!

Él salta hacia mí, atacando con la lanza, pero coloco mis brazos cruzados ante la cara, y el golpe no llega a alcanzarme, se queda a medio camino.

- ¡Bien, veo que no eres totalmente incompetente! -exclama el cuervo, como emocionado- Pero veamos que haces contra otro contrincante.

Como Axel, Cole aparece de entre las sombras, preparado para atacar.

- ¿Por qué haces esto? -pregunto.

- Eres el enemigo de mis señores, ¡es mi deber eliminarte! -exclama divertido, flotando en lo alto.

Cole se lanza hacia mí, y Axel también, yo me coloco igual que antes, con los brazos cruzados ante mí, y los dos se golpean, pero se hieren, veo que tienen heridas como de cortes, que les han provocado las barreras, y a éste paso, se morirán, y no quiero eso, no puedo seguir sacando barreras o les harán daño.

- ¡Te has dado cuenta! -exclama el cuervo- Por fin te has dado cuenta de que tus barreras no sólo los paran, sino que también los hiere devolviendo la fuerza del golpe.

Atacan de nuevo, pero no puedo hacer nada, si saco otra barrera se harán daño, y con la fuerza de este ataque morirán.

Miro hacia arriba, aceptando mi muerte, que por fin llega, y veo al cuervo, justo sobre mí, mirándome, riéndose, aplaudiendo.

Una corriente de ira atraviesa mi cuerpo y me dispongo a atacarle a él directamente, pero necesito impulso, y la lanza de Axel me daría el apoyo perfecto para ello, por lo que espero a que se acerquen y salto sobre la lanza de Axel, quien la mueve hacia arriba, intentando tirarme, pero lo que consigue es impulsarme, por lo que vuelvo a saltar, hacia el cuervo, y le golpeo en la cabeza, tirándolo al suelo.

- ¡No puedes estar haciendo esto! -grita, desde otro lugar en el que está su cuerpo.

Me levanto y miro a mi alrededor, pero no veo nada más que oscuridad, no me veo ni a mí y eso que estoy poniendo las manos frente a mí cara.

- ¿Cómo nos has olvidado tan fácilmente? - me pregunta una voz.

- ¿Olvidar? ¿A quién?

La oscuridad desaparece y veo los cadáveres del círculo ante mi, y mis manos, todavía ante mi cara llenas de sangre, de su sangre.

- ¡No! - grito, sin poder contener el llanto.

No, no son ellos, están vivos, yo nunca los mataría, nunca, entonces no son más que una ilusión, una ilusión inútil, ya que me he dado cuenta muy pronto.

Me río, lo que parece irritar a la voz.

- ¿De qué te ríes?

- De lo patética que es esta ilusión - respondo, riéndome más fuerte.

- Veamos entonces si resistes esto - dice.

Ante mí aparece el cuerpo de Anne, todavía atravesado por la espada del Ossa.

Cierro los ojos, no puedo verla, aún no.

- Vaya, veo que sí que funciona - dice, entre risas.

No es más que una ilusión, el cuerpo de Anne fue enterrado hace más de una semana, no asistí, y me gustaría haberlo hecho, pero los guardias me matarían si se enterarán.

- ¿Por qué la mataste? No tiene lógica si la querías tanto - dice la voz.

- ¡Yo no la maté! - grito, mirando a lo alto, a dónde está quién habla.

- Eso no es lo que dicen los testigos - responde, entre risas

- ¡La mató el Ossa que se llevaron!

- Si, ya. ¿Por qué te inventas excusas?

Intenta ponerme nervioso, debe de intentar hacerlo por algo, pero no caeré en su trampa, debo relajarme, no es real, nada de lo que veo ni escucho es real.

- ¿Qué te ocurre? ¿Te ha comido la lengua el Ossa? - se burla.

No hago nada, simplemente cierro los ojos y me concentro en lo que me rodea.

Escucho el viento, lo que quiere decir que ya no estoy dentro de la mansión. Escucho pequeñas olas, debo estar cerca de un lago y por último, escucho
el mecer de las hojas de los árboles, escucho el mecer de una rama muy cerca del individuo, por lo que salto no hacía él, hacia la rama, para echarla hacia atrás y que el impulso me dé fuerza al lanzarme hacia él.

Me lanzo hacia él y le golpeo en el estómago, haciendo desaparecer está pesadilla mientras me caigo con él.

Es el cuervo, con su forma humana, y nos dirigimos al lago de cabeza.

Lo agarro por el cuello de la capa y le golpeo la cara con todas mis fuerzas, me da igual que estemos cayendo a un lago, me da igual que una sombra se acerque desde el fondo del mismo, me da igual que haya alguien gritándome que lo deje, me da igual.

Impactamos sobre el agua del lago y nos hundimos, el cuervo sin conocimiento, y yo aún golpeándolo, con más dificultad, pero golpeando.

Unos tentáculos agarran el cuerpo del cuervo y lo arrastran al fondo del lago, sin embargo, no me suelto de él, me las pagará, pagará por haber usado a Anne contra mí, pagará por haber usado al círculo contra mí, pagará por tener la intención de matarlos, ¡pagará por ello!

De pronto, siento algo agarrarme, haciendo fuerza por arrastrarme a la superficie y me giro, para ver a Cole, de nuevo sin heridas.

¡Se va a ahogar!, ¿por qué ha venido?

Miro de nuevo al cuervo, para acordarme de su cara, y me suelto, no puedo permitir que Cole muera.

Subimos hacia la superficie, yo todavía mirando al fondo del lago, observando cómo se desvanece la silueta del cuervo.