Cae la noche, y estoy por volver hacia la ciudad, pero no puedo, es otra ciudad grabada en mi memoria con dolor, y no tengo ganas de volver, porque volverán los recuerdos. Mi único deseo es volver con el círculo de la luz, pero no sé si estarán allí todavía, de hecho, lo más seguro es que me hayan dejado atrás.
Camino sin rumbo por el sendero del bosque, bajo la Luna, que ilumina mi pena.
Oigo el crujir de una rama caída y me pongo a la defensiva, preparado para cualquier ataque.
De entre los matorrales aparece una figura que no está del todo definida, que se acerca a mí, y se para frente a un pequeño estanque a unos metros de donde estoy yo ahora.
Se queda mirando al agua, por lo que me acerco, curioso, hasta quedarme a su lado.
- Eres un espécimen raro ¿sabes? -dice la figura
- ¿Cómo?
- Llevo unos días siguiéndote, y me he enterado de muchas cosas interesantes, y te aviso de algo, - dice, girando su cara en cuyas cuencas de los ojos sólo veo un brillo blanco- no todos en el círculo de la luz son bondadosos, hay cierto individuo que nos preocupa, pero lo dejaremos por ahora.
- ¿Quién eres? -pregunto
- Por ahora no te preocupes por eso, -dice- tu ten cuidado.
Se mete en el estanque, profundizando, pero luego ya no vuelve a aparecer, por lo que me sumerjo yo también en el estanque, pero no lo veo por ningún lado, y a punto de ahogarme, subo a la superficie de nuevo.
Lapis me mira fijamente, curioso.
- ¿El amigo Bane está bien? -pregunta.
No lo miro a los ojos, y él deshace sus piernas y parte del torso para quedarse a cierta altura, más cercana a la mía.
- Lapis sólo quiere saber cómo se siente el amigo Bane -dice- Lapis no entenderá de sentimientos, sólo entiende de compañerismo, pero sabe ver cuando un amigo está mal.
- De acuerdo Lapis, tu ganas -digo, sonriendo, y él también sonríe- Me siento mal por lo de Ryan.
Él me mira, como pensativo, aunque es muy difícil saber qué expresión tiene en cada momento, ya que siempre tiene una cara que intimida bastante.
- Lapis sabe que lo del amigo Ryan no es culpa del amigo Bane -dice, lentamente.
Bajo la cabeza, me gustaría que Lapis tuviera razón, pero se equivoca, sí que fue culpa mía, yo era al que querían, yo debía haber recibido el corte, no él, él no tenía la culpa, sin embaargo, él nos salvó.
- Gracias Lapis -digo
Él se me queda mirando, pero vuelve a crear sus piernas y el resto de su torso.
- Ya iré después con vosotros -digo, y él se va.
No estoy seguro de dónde están, pero es difícil no poder seguir el camino por donde ha pasado Lapis, así que no será tan difícil.
Me siento en la hierba, mirando al estanque, llorando, Ryan era como mi hermano, no debería haberse muerto, ni haberme defendido, él no podía usar la magia, ¡yo sí! Lo vi caminar hacia ellos, y aún conociendo los riesgos, ¡no lo paré! ¡Ryan murió por mi culpa! -digo, golpeando el suelo con el puño.
- No deberías golpear el suelo, puedes hacerte daño -dice la voz de Cole a mi espalda.
- Me lo merezco -respondo.
- No es verdad -dice, sentándose a mi lado, en la hierba.
Me mira, sin embargo, yo no lo miro a él directamente, me siento muy mal, siento como si no valiera nada.
- Podía haberlo detenido -digo, soltando las lágrimas que tenía acumuladas.
- Si, tú, yo o Luxette, sin embargo, ¿crees que él se detendría? -pregunta.
Miro su cara reflejada en el agua del estanque, donde minutos antes desapareció aquel hombre.
- No, no lo habría hecho -respondo, secándome las lágrimas en la túnica.
- ,Sin embargo, él nos ayudó a saber algo -dice.
- ¿El qué? -pregunto, volviendo a mirar su reflejo, en el cual ahora se cruzan nuestras miradas, pero rápidamente la aparto.
- Que eres al que se refiere la profecía -responde.
- No creo que eso sea cierto -digo
- Créeme, lo es -responde.
- No puedo ser el salvador de nadie, ni siquiera me siento bien conmigo mismo, ni siquiera puedo hacer nada más que crear barreras y evitar disparos.
- Puedes hacer mucho más que eso -dice, levantándose y tendiéndome su mano.
Le tiendo la mano, pero de la otra me coge algo, que me empuja al fondo del estanque.
Cole empuja, pero quien me arrastra tiene más fuerza, por lo que acaba por no poder hacer nada, y me hundo en el estanque.
Giro la cabeza, y lo que me agarra la mano es un ser parecido a un pulpo pero con silueta humana, en cuyas extremidades hay tentáculos.
Golpeo el tentáculo que me agarra del brazo, pero me agarra el otro brazo, y empieza a faltarme el aire.
La figura del hombre que se hundió en el estanque aparece ante mí, y me señala la boca y luego uno de los tentáculos que me sujetan.
Niego con la cabeza, no puedo morderle el tentáculo, el aire que he oprimido se iría.
Él me mira, serio, por lo que acepto lo que dice y le muerdo el tentáculo a esa cosa.
Suelta un chillido, y acerca todos sus tentáculos a su boca, por lo que aprovecho para nadar a toda prisa a la superficie, que está muy alto, tanto que no sé si estoy en el estanque o en el mar.
Me acerco lentamente, y ya se empieza a hacer más clara el agua, pero también empiezo a perder el conocimiento, y a la altura a la que estoy, no llegaré, y así es, no llego, se me cierran los ojos, y me desvanezco.
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Chaos I: La Profecía [En Pausa]
FantasyEn un mundo asolagado por la desesperación nace la magia, pero de la magia nace también el mal, es por eso que hay grupos de seres que usan la magia para luchar contra el mal. Rowla es un reino aparte de esto, es un reino en el que nunca ha nacido n...