sueños interpuestos ; walls.

dieciocho.

Bilboa, España, noviembre 2018.

Oriana Pérez.

la batalla de Pablo había iniciado, durante todo este rato mi función era, levantarme y sentarme cada cinco minutos y celebrar las rimas de mi hermano, Vicky me ayudaba, aunque de ambas la más tensa era yo, su batalla era contra Sergio, y con lo que había visto en internet, el más alto era un difícil oponente, pero yo tenía la fe puesta en mi hermano. Al lado nuestro había una chica, era alta, cabello negro y tez blanca, nos miró y nos dedicó una sonrisa, y luego de esto saludó a Victoria.

—ella es la hermana de Pablo —habló la argentina, moví mi vista hacia la chica.

— Oriana un gusto —dije y ella me saludó.

—Nerea, el gusto es mío —dijo amablemente, parecía ser una chica muy maja— ¿estáis nerviosas? —dijo y mi amiga y yo reímos.

—Oriana sobretodo —respondió victoria— nunca había visto a su hermano competir, así que los nervios le ganan.

—¿y cómo no tía?—dije viendo a vicky— el chaval le saca cinco cabezas a Pablo, y encima le tira de que es enano —dije y ambas rieron— es la genética, no es nuestra culpa, pero cómo él es gigante habla, igual sé que entre Pablo y yo le daríamos un palizón. —dije volviéndome a sentar.

—ese gigante —habló Nerea— es mi novio. —dijo riendo, miré a vicky asustada y la argentina se carcajeó— pero tranquila tía no pasa nada. 

seguimos viendo la batalla, mis ansias de saber quién ganaría me estaban carcomiendo, mordía mis uñas mientras esperaba el veredicto de la batalla, habían recurrido a una réplica, luego de la réplica dirían al ganador. El host hizo el conteo y dieron el ganador de la batalla. Mi hermano había ganado la batalla.

ahora estaba más tranquila y feliz, me senté en mi lugar, y seguí viendo las demás batallas con tranquilidad, y apreciando el show que ellos ofrecían, no me disgustaba, pero este ambiente no es para mí. Ahora se estaban enfrentando walls y force, la batalla se desempeñaba bien por parte de ambos, me hubiese gustado apreciar mejor la batalla, pero seguía molesta con él.

cuando el evento se dio por fin acabó, volvimos al backstage, felicité a mi hermano por su gane, que le había costado muchísimo, y a Sergio por el desempeño. Me senté en el sofá.

—¿qué tal te la pasaste? —preguntó Manel que estaba frente a mí.

—bien, disfruté mucho el show, todo en general, aunque se me pegan los nervios de mi hermano. —respondí y él rió.

—suele pasar, desde donde estábamos veíamos como te levantabas y te mordías las uñas. —me sentí un poco apenada.

—también vimos como gritabas las rimas de tu hermano —habló el malagueño teñido mientras se sentaba a mi izquierda— para ser tu primera vez asistiendo, eres un excelente público —dice y yo río— pero también deberías gritarnos las rimas a nosotros, linda. —dice mientras ríe.

—igual eso se gana —dije viendo al teñido y este sonrió, creo que eso no sonó con buena intención, el malagueño mantuvo su vista en mí y sentí como mis mejillas se coloraban.

—¿ah sí y eso cómo se gana? —dijo con un tono de voz distinto, haciendo que el calor de mis mejillas se incremente.

—alejándote de mi hermana, —escuché la voz de Pablo— sal de aquí tío, recién cumple los dieciocho. —decía mientras se sentaba en medio de ambos. Moví mi vista y me encontré con las orbes verdes de Ginés puestas sobre mí, enarqué mi ceja y volví mi vista a Pablo.

—ya estás viejo Chemi, no es por ahí —decía Alfonso mientras se reía, logrando hacer que los demás ríamos.

—sí tío, ya tengo cierto kilometraje —respondió el aludido— ya entiendo que por ahí no es —dijo riendo— ¿irás a la fiesta con nosotros? 

—no creo, prefiero quedarme en la habitación del hotel —respondí— no soy mucho de fiestas, y la verdad es que ahora solo me apetece llegar y tirarme a descansar. 

—no sé para qué le preguntas —escuché la voz del rubio, rodé mis ojos, me exasperaba su actitud de mierda— no ves que ella es demasiado recatada, no sale de fiesta y solo piensa en la universidad. —dijo en un tono burlón que no pienso soportar.

—sí, porque a diferencia tuya yo si logro conectar dos neuronas —le respondí y todos soltaron un "ooohhh" a excepción de mi hermano y vicky que estaba totalmente serios, y Ginés que parecía molesro.

—¿así se excusa el ser aburrido? —respondió.

—prefiero ser aburrida con título en mano, a ser una hija de puta con una botella de ron bajo el brazo —rematé y nuevamente soltaron un "ooohhh."

—walls ¿por qué no te hacés el favor de cerrar el ojete? no te vengas hacer el canchero, y bájale a tu radio porque estoy segura que a ninguno de los chavales le hablarías así porque los huevos no te dan —habló Vicky, todos estábamos en silencio— yo me quedaré con Oriana en el hotel, a ver decíme algo —le retó. El rubio guardó silencio y se sentó.

—ubícate eh tío, que no permitiré nuevamente que trates de hacer menos a Oriana, porque de una buena hostia te reivindico —lo señaló Pablo. Les avisaron que ya la furgo estaba lista, salimos de ahí y subimos al medio de transporte.