Sueños pendientes

Recordando

•Sueños Pendientes•

TESSA

Por dónde empezar y la mayoría de personas responderían por el principio entonces dejaré de dar vueltas, me llamo Tessa Hunter y soy hija de los famosos actores Elizabet Hunter y Jhonatan Hunter, tengo un hermano mayor llamado Logan y un hermano mellizo llamado Luke, soy rubia con ojos verdes, soy bastante alta y mi cuerpo es de contextura delgada, todos los Hunter éramos muy parecidos para ser sinceros.

Mi vida podría parecer algo normal, como la de cualquier adolescente que vive de buenos y malos momentos pero lastimosamente no lo era así, siempre deseé tener una vida normal pero realmente ¿qué era la palabra normal en mi vocabulario?, de pronto amor era lo único que necesitaba.
Todo este tiempo he estado pensado en lo que era mi vida antes de tomar la decisión de irme a New York, cuando era chiquita pensaba que mi vida sería diferente, era una niña soñadora que amaba a su familia y todo lo que pasaba en aquellas épocas. Mi sueño más grande era estar al lado de mis seres queridos en todos los momentos que viviera pero las palabras amor o familia se convirtieron en un distinto significado para mi, las personas crecen y encuentran la realidad de una manera cruel, ese pequeño cuento de hadas dejó de ser parte de mi memoria y se desvaneció. El dolor que he sentido los últimos años me ha hecho crecer siendo insegura y preguntándome, ¿qué he hecho mal?, pero también con el tiempo he logrado ver nuevos senderos y horizontes, la vida siguió conmigo o sin mi porque aunque doliera todos siguieron dejándome atrás, después de meditarlo día tras día decidí también seguir adelante dejando mi pasado enterrado con algunas heridas sin cerrar.

A pesar de todo las cosas en New York mejoraron porque era una excelente ciudad, era linda, acogedora y porque la persona con la que he vivido ha logrado darme un enorme significado a la vida y a la armonía.

Esa persona me rescató y actualmente vivo con ella, mi tía Laura Hunter y irónicamente hermana menor de mi padre; en las familias al menos pueden existir pequeñas personas buenas y afortunadamente ella me acogió siendo una de las únicas personas que me apoyó. Mi tía era de esas personas que aunque no estuvieran contigo todo el tiempo siempre te ayudaban haciendo hasta lo imposible por tu bienestar y no fue la excepción cuando tomé la decisión de irme de California a vivir con ella. Mi vida era bastante complicada con mis padres y hermanos, por mi salud era mejor irme y también porque no aguantaba más, mi historia no era muy larga pero si dolorosa. Mis padres nunca me hablaban, no había alguna relación con ellos, era yo sola contra el mundo y por cuestiones que pasé llegué a la conclusión de que solo les importaba la fama. Por otro lado mi hermano mayor siempre estaba en sus cosas y nunca quería nada que tuviera que ver conmigo, literal solo dormía en la casa y por último la razón más grande por la que me fui, mi mellizo la persona que más quería y la que más me lastimó y humilló, para que enemigos si la familia se había convertido en eso.

La vida de mis padres en las cámaras y revistas parecía perfecta, todo era muy Hollywood llenó de engaños y farsas pero para mi eran dos desconocidos que vivían en el mismo techo que sus hijos, porque una vez me di cuenta que para mis padres el amor estaba en el dinero que una persona llegaba a tener, su crianza fue la peor por ese pensamiento ilógico y sabía que personas como ellos eran las que este mundo no necesitaba.

Cuando vivía con ellos pensé mucho acerca del comportamiento de mis hermanos, reflexione noche tras noche sobre que sucedía porque sabía que la culpa de todo siempre la tendrían mis padres porque como dije anteriormente no supieron como criar a sus hijos adecuadamente y por mi parte gracias a mis abuelos era una buena persona, en cambio mis hermanos vivieron siempre con mis padres, unos niños solos y sin personas que los ayudaran a educarse puede ser una de las razones del comportamiento que tomaron hacia mi; la envidia y la ambición era presente en ellos y ya no había vuelta atrás. También otra razón que pensé para justificar el comportamiento que tomaron fue el amor que me dio mi tía y abuelos en mi infancia y la cual ellos no recibieron por culpa de mis padres, de alguna manera estaban celosos del amor que ellos me tenían pero no se daban cuenta que al menos mis padres los habían aceptado como hijos y por eso no permitían que mis otros familiares se acercaran a ellos porque pensaban que hacían lo correcto, nunca los hicieron a un lado y por eso se que al final mis abuelos y mi tía no tuvieron la culpa de querer brindarme amor porque sabían la situación que pasaba por el rechazo constante y lastimosamente todo se quebró ya que siempre estuvieron presentes peleas por mi culpa, de alguna manera la familia se dividió en dos, mis padres y hermanos pensando que exageraba, mi tía y abuelos pensando que ellos no me brindaban amor y yo estaba en el medio siendo una niña que no tenía idea sobre la vida y que ya estaba viviendo un momento fuerte. Desafortunadamente me di cuenta de eso y fue muy tarde de hablarlo con mis hermanos porque mis padres ya les habían metido en la cabeza que yo era mala y habían crecido escuchando eso diariamente.

Dejé pasar muchas cosas por creer que me querían y me hice la loca por muchos años, creía que todo mejoraría, en ese tiempo era muy optimista pero como todo ser humano llegó un punto en el que mi paciencia y amor exploto. Nadie del colegio sabía que era hija de los famosos Hunter, mis padres le pagaron a la rectora del colegio para que no dijera nunca mi apellido, siempre fui la decepción de la familia o más bien la oveja negra, dolía mucho no ser suficiente para ellos, la desesperación ganó en mi y algo bueno pasó, afortunadamente mi tía me acogió en su casa y jamás volví a saber de ellos, mi pasado desapareció sin haberlo propuesto.

Mi dolor profundo y lo que siempre me lastimó más, fue el hecho de que ellos siguieron con sus vidas mientras la mía caía en pequeños pedazos, seguía teniendo esperanza en que todo cambiaría y que si de pronto me iba irían por mi pero la historia siguió y mi mundo se convirtió en un caos total sin siquiera yo crearlo, esa pequeña chispa se apagó y se volvió a prender poco a poco. Las personas buenas aún existían y llegaban en los peores momentos a sacarte una sonrisa, mi chispa débil fue creciendo por lo bendecida que estuve al contar con al menos una persona, mi tía era la única familia que tenía, ella había encendido el oscuro mundo en el que me estaba hundiendo.

La familia podía ser un verdadero dolor de cabeza, las malas personas eran infinitas en los Hunter. Las gemelas Lewis, mi queridas primas que oscurecían cada día con su odio, hacían parte de mi pesadilla diaria cuando vivía en California, las gemelas junto mi mellizo me hacían la vida imposible porque se aprovechaban de que nadie sabía de mi; jamás significó mucho para mi esa situación, nunca fui nerd pero habían regado ese apodo en mi nombre y en ese lugar me consideraban una, nunca me molestó porque no le veía el problema a eso ¿por qué la gente tiene que molestar a alguien por ser inteligente?. En conclusión, para cerrar este capítulo de mi vida, no puedo negar que en California pase muy malos momentos, a veces la vida no es fácil y se que todos vivimos con problemas diariamente, jamás quise que las personas tuvieran lastima de mi porque cada uno vivió con sus propias cosas y con sus propios dolores de cabeza pero en mi caso quise sacar esto dentro de mi para liberar un poco mis pensamientos, todas las personas que creía que eran mi familia me olvidaron, hace 3 años que no se nada de ellos y al parecer quedaron muy felices con mi partida ya que jamás llamaron.

Suspiré y dejé salir una pequeña lagrima atrapada decidiendo quitar de una vez por todas esos recuerdos de mi mente para dejar tranquilo mi pasado y esperando no verlos a ellos más en mi vida, aunque suene cruel el sufrimiento por el que pase fue doloroso y no quiero pasar por lo mismo, estar lejos es mejor así todo es más fácil para ellos y para mi. Ya no los necesito porque en mi vida siempre estuvieron seres maravillosos, mi tía y mis abuelos me cuidaron y estuvieron para mi en cualquier momento de tristeza o alegría, mi tía era la madre que siempre quise tener: ejemplar, amorosa y sobre todo verdadera, vivimos juntas desde hace 3 años y puedo decir que gracias a ella decidí cambiar totalmente por dentro y por fuera, me enseñó que el amor propio era muy importante para poder ser feliz, el odio no era una opción en mi corazón, sigue siendo difícil para mi no tenerlo pero espero algún día no sentir más ese sentimiento, con ayuda de terapias psicológicas había mejorado mi proceso. Mi tía tenía una hija pequeña, Audry, seis años de edad y era lo más parecido que tenía a una hermana, nos llevamos muy bien y a pesar de todo, no ha sido fácil para mí acostumbrarme a esta nueva vida, siempre hay algo que no me deja tranquila pero al menos tengo a alguien que se que me espera en la casa con una sonrisa en la cara y con los brazos abiertos para tener una conversación simple como preguntar sobre tu día, alguien que se preocupa si algún día no llegó a casa temprano. Eran pequeños detalles que a cualquier adolescente le fastidiaban pero que para mí eran esenciales.

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