invisible string - Sterek

Capítulo IV: spiritual

Stiles se encontraba entrenando sus poderes, ya que, habían veces en que se descontrolaba y no sabía lo que había hecho. Muchas veces había incendiado hectáreas del bosque, pero este volvía a como era antes.

- Vamos Miezcyslaw, concéntrate.
- Eso es lo que hago.
- ¡No!, lo que haces es seguir pensando en el lobo ese.
- Es mi soulmate, no puedo evitarlo. - gruñó el chico.
- ¿Quieres saber lo que está haciendo ahora mismo?
- No, aún no.
- Entonces, concéntrate.

El chico abrió su mente y empezó a tener una visión.
- Quiero que busques...
- Wolfsbane y lilas. - terminó el chico.
- Excelente.

Frente a él había un espejo, sus ojos se iluminaron y cambiaron a un morado. Del espejo, sacó los objetos y se los dió a su padre

- Muy bien, hijo. Ahora quiero...
- Que me teletransporte.
- Exacto. Muéstrame.
El chico apareció atrás de Lucifer.
- ¿Así?
- Bien, ahora quiero que lo hagamos con algo de... dificultad. - dijo el mayor sonriendo.

Detrás de Stiles aparecieron 5 hombres, todos ellos sosteniendo distintos tipos de armas. Cuchillos, pistolas, incluso un arco.

Todos ellos se quitaron la capucha, mostrando sus caras.

- ¿Chicos?
- ¡Ahora! - gritó Lucifer.

Liam disparó el arco en dirección al chico, éste desapareció y apareció arriba de un árbol. Está vez, fue el turno de Isaac, disparando varias veces cerca del hombro de Stiles.

- Isaac, basta. - rugió.

El menor sacó sus alas y estaba empezando a descontrolarse.
- Hijo, concéntrate, no pierdas el control.
Sus palabras hicieron calmarse un poco y volvió a esconder sus alas.

Scott disparó cerca de los pies de Stiles y este se teletransportó detrás de la cabaña. La figura de Derek apareció detrás del chico y lo empotró contra la pared. Stiles no podía controlarse, el mayor sonrió y pegó su cuerpo con el del menor.

- Derek. - susurró Stiles.

El mayor sostuvo la pistola cerca de la sien de Stiles. El chico empezó a sentir miedo y con todas sus fuerzas empujó a Derek, haciendo que este volara hasta un árbol y se golpeó la cabeza, dejándolo inconsciente.

- Ay no, Derek, lo siento. - el chico corrió hasta el cuerpo inerte, cuando llegó, solo se encontró con un cuerpo hecho de ramas y paja. - ¿Qué?
- No son reales, Miezcyslaw, tienes que estar más concentrado. Al ser un enemigo real, pudo matarte fácilmente.
- Pero... se supone que soy inmortal.
- Ese no es el punto, hijo. Tienes que estar más concentrado, en un ataque real puedes ser un blanco fácil.

El menor asintió.
- Ahora quiero...
- Que vuele contigo.

Lucifer sonrió y despegó sus alas junto a su hijo, ambos se alzaron al cielo y volaron hasta llegar a un lago al final de un bosque.

- Estás progresando mucho en estos días.
- No lo sé, aún no puedo creer que sea... esto.
- Lo que eres - dijo el mayor tomándolo de los hombros. - es algo de lo que estoy orgulloso, ahora el camino que tú elijas, es solo problema tuyo. Me encantaría que destruyas el mundo y que salves solo a los justos, pero si crees que aún no es tu tiempo, lo acepto.

El chico abrazó a su padre.
- Aún no me cuentas la historia de Noah.
El mayor suspiró - Creo que aún no estás listo para oír esa historia, pero quiero hablarte de otra cosa.
- Dime.
- Ese amigo tuyo, Scott, tiene aires de superioridad, cree que sabe todo de tí.
- ¿Qué?
- Solo... vamos.

Lucifer lo llevó a Beacon Hills, en el loft de Derek. Había una pelea entre el alfa y el mayor.

- ¡¿Qué sabes tú de lo que quiere Stiles?!, ¡Él es mío!
- Stiles jamás va a amarte, no cuando aún está con Malia.
- Es cierto. - susurró. - Tengo que terminar con ella.
- ¿Stiles? - dijo Derek, mirando tras él.
- Exacto, de él estamos hablando, ¿no?
- Scott, cállate. Stiles, ¿estás aquí?