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Capítulo III - meet me behind the mall.

Stiles siempre pensó que el infierno sería algo así como llamas ardiendo en todas partes, personas quemándose y gritando. Pero lo que él estaba viendo era un bosque con una niebla eterna y rodeado de árboles.

- Supongo que nunca imaginaste esto. - dijo Lucifer detrás del chico.
- No, siempre pensé en el infierno como algo horrible.
- Aún no has visto detrás de esa puerta.

El menor dudó un poco antes de abrir la puerta que había en el enorme árbol. Eso sí que era un verdadero infierno, gente gritando por auxilio.

- Toda la gente que está aquí, ha cometido algún crimen. Ninguno de ellos es inocente.
- ¿Qué hay con...
- ¿Con la gente homosexual?, ¿Con las lesbianas?, ¿Trans?, hijo mío, ninguna de esas personas ha cometido ningún error más que ser ellos mismos.
- ¿Y los que sí lo han hecho?

Lucifer tomó la mano de Stiles y lo llevó dónde había un chico.

- Este mató a su novio por celos, no se arrepiente y cree que lo que hizo estuvo bien.
- Entonces, ¿está pagando?

El menor observó como una versión del mismo chico llegaba detrás de él y le cortaba el cuello una y otra vez. Volviendo a repetir la misma escena.

- Supongo que eso es un sí.
- Está pagando por lo que hizo. Como te dije, ninguna persona de las que está aquí son inocentes.

Volvieron al bosque, esta vez entraron a una cabaña que, por fuera se veía como una simple cabaña, pero por dentro era un palacio enorme.

- Me gusta lo rústico por fuera.
- Y la elegancia, por dentro. - siguió el menor.

El mayor lo llevó a un cuarto vacío, haciendo que aparezcan las pertenencias que Stiles tenía en su casa.

- Vaya, esto luce igual que mi cuarto.
- Puedes tener todo lo que deseas.
- ¿Todo?
- Así es, solo imagínalo y lo tendrás.

Stiles imaginó un plato enorme de helado bañado en chocolate.

- Vaya, sí es cierto.
El mayor acarició su cabeza y lo abrazó. - Nunca me alejé de tí, hijo, siempre estuve contigo.
Stiles correspondió el abrazo, pero aún seguía dudoso.
- Sé que quieres saber tu verdadero orígen, o porqué no pude protegerte del Nogitsune, pero por ahora, quiero disfrutar que estás aquí conmigo.

En Beacon Hills:

La manada mantenía a Derek atado en el loft, el mayor solo reclamaba por el chico, rugiendo y gritando.

- Derek, relájate, por favor. - Su hermana se mantenía a su lado.
- ¿Qué vamos a hacer con Derek así?
- Se me ocurrió una idea, pero... no sé si sea buena. - dijo Kira.
- ¿Qué?
- Podríamos... ¿invocar a Stiles?
- ¿Y cómo exactamente haremos eso? - dijo Scott tomándose el cabello algo cansado.
- ¿Qué no has visto los rituales para invocar al diablo?, quizás debemos llamar a alguna bruja o...
- O a Deaton. - terminó Scott.

El chico tomó su teléfono y llamó al hombre. Al cabo de tres pitidos, contestó:
- Scott, ¿qué sucede?
- Deaton, ¿sabes de algún ritual para poder invocar al diablo?
- Sí, pero es un tanto complicado, tienes que... sacrificar algo que es sagrado para tí.
- ¿Tan peligroso es?
- No es normal querer comunicarse con el propio diablo. ¿Por qué quieren hacer eso?
- Es Stiles, queremos comunicarnos con él.

El celular de Cora vibró en ese momento, era un mensaje de Stiles en la pantalla.

"Búscame detrás del centro comercial."

La pantalla se apagó sola y el celular volvió a la normalidad. Stiles sabía que ella no le diría a nadie sobre su visita. Cora sonrió, porque ella ya lo consideraba un hermano, todos en la sala la observaron como si tuviera algo en la cara.