Capítulo VIII - time

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- Señorita Snow, se están peleando de nuevo.

Theresa se puso de pie junto a Zoe, Stiles ya sabía de que se trataba así que desapareció y volvió a aparecer en la escena.

- ¡Natalie, la vas a matar!
- Esa es la idea. - dijo ella sonriendo.

Stiles la lanzó hacia el otro lado de la habitación y la dejó inmovilizada. Alexandra tocaba su cuello mientras tosía y respiraba de nuevo. El menor se agachó y tomó la mano de la chica, ella le observó y el chico sonrió.

- Te dije que nos veríamos hoy.

La chica le observó algo confundida.
- ¿Quién diablos eres tú? - dijo Natalie.
El chico sonrió y mostró su lado oscuro asustando a la joven bruja. - Soy el mismísimo diablo.

La bruja iba a gritar pero el chico la alzó ahorcándola. Theresa vió la escena horrorizada, tratando de alejar a Stiles de la rubia, pero nada funcionaba. El menor la soltó y la chica volvió a respirar.
- ¿Cuál es tu maldito problema? - respiraba con dificultad.
- Tú.

La suprema junto a Zoe le observaron confundidas.

- Ayer también la molestaste, ¿no? - dijo Stiles sacando sus alas y mostrando sus ojos completamente negros. - Desde que llegó a esta academia la has molestado, le has suprimido sus poderes, pero... - el menor rió. - lo que no sabes es que ella sigue siendo poderosa.
- Eso quiere decir que... - dijo una chica.
- Ella es la siguiente suprema.

Theresa se encontraba sonriendo pero se desvaneció en el suelo. Stiles corrió a recogerla mientras Zoe se encontraba al lado de ella. Ambos la llevaron al sofá del primer piso, la manada corrió a verla.

- ¿Qué le pasó? - dijo Lydia.
- Encontró a su nueva suprema.
- Pero primero tiene que pasar por unas pruebas.
- Yo también las haré. - dijo el menor.
- ¿Qué?, no, eso es imposible.
- Zoe. - dijo la mujer despertando. - Él tiene que hacerlas, nos pidió ayuda y se la daremos.

La suprema miró al joven y susurró un "gracias" sonriendo.

- ¿Qué hacemos ahora? - dijo Liam.
- Hacer las pruebas, pero no será hoy. - dijo Theresa.
- No estoy entendiendo nada de esto. - susurró Isaac.
- Mañana serán las pruebas para ambos.
- Yo también quiero hacerlas. - dijo la rubia apareciendo en la sala.
- Natalie...
- No, déjenla. - dijo Stiles, sonriendo.
- ¿Qué?
- Sí, quizás... hay que dejarla.

El menor sonrió maliciosamente.

En alguna parte de Beacon Hills.

- Quid olim fuit sepultus est ipse, et venerunt ad illam vitam.

Los cadáveres descompuestos iban tomando forma de nuevo, estaba siendo humanos, o casi humanos.

- ¿Estás segura de que esto va a funcionar?

Un quejido de dolor de ambas personas alarmaron a los que estaban en la habitación. Braeden observó a las dos mujeres que se encontraban desnudas encima de una mesa.
- ¿Dijiste algo?

Las dos mujeres se observaron entre sí y luego miraron a las personas en la sala.
- ¿Qué hago aquí?
- Estaba muerta.
- Lo estaban. - dijo la morena. - Pero necesito su ayuda y las tres tenemos algo en común.
- ¿De qué estás hablando?
- Derek Hale. - dijo Kate.
- Exacto.

Los tres hombres en la sala le trajeron ropa mientras que las dos brujas le dieron dos botellas de agua.

- ¿Qué quieres hacer?
- Deshacerme del chico.
- ¿Qué chico?, ¿el humano?, eso es fácil. - dijo Jennifer.
- Ya no lo va a ser. - Braeden observó a ambas. - Stiles es mucho más poderoso.
- Eso es imposible, es solo un chiquillo débil, escuálido y ni poderes tiene.
- Stiles es el anticristo.

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