The Three Caballeros Covid-19 Fest

Día 7. Genderbend/Las tres damas.

I LIIIIIIIIVE!

No se me ha olvidado esta cosa, no señor. Terminaré con los días que me autoimpuse.

Bueno, les traigo un nuevo drabble. Espero que les guste.

De nuevo les recuerdo que son libres de comentar y de indicarme errores que tenga en la redacción, ortografía, etc.

Disfrútenlo y esperen los siguientes. :D

La pelea de miradas que se desarrollaba entre el par de mexicanos estaba durando demasiado, pasando a ser incómoda para cualquiera de los presentes. El par de minutos que llevaban los morenos viéndose con ojos entrecerrados mientras sus compañeros estaban en distintos niveles de confusión y resignación, a los trillizos, Rosita, Lena y Violeta les sabían a horas.

En un lado del gran cuarto en que se encontraban, estaban Donald, José y Panchito acompañados de la familia Duck y conocidos. El último veía al otro lado del salón, donde se encontraban tres chicas jóvenes, mientras los otros intercalaban sus miradas entre su compañero, las chicas y la familia.

En específico la mirada de Panchito se encontraba con la de una joven que bien podría ser su hermana gracias al parecido que compartían y que le respondía con la misma mirada. Ella estaba acompañada de otras dos jóvenes, una morocha que observaba con nerviosismo a su compañera y una rubia cuyo parecido a Della era increíble y que tenía sus manos cubriéndole el rostro sólo para lanzarles de vez en cuando miradas a los contrarios y volver a tapar su rostro con un gruñido incrédulo.

̶ Bien ̶ La voz de Scrooge rompió la ilusión de perpetuidad del momento ̶ Podrían explicarme de nuevo ¿Cómo es que pasó esto?

La mirada del patriarca se posó en el rincón dónde se encontraban todos los menores, mientras los trillizos parecían estar emocionados, las tres niñas parecían un poco más ansiosas.

̶ ¿Fue un accidente? ̶ Lena respondió con voz contrita

̶ Tratábamos de ayudar a Lena con su magia y...

̶ Bueno, pensamos que un hechizo sencillo ayudaría...

Las tres niñas hablaron al mismo tiempo haciendo que sus palabras se perdieran entre el barullo.

̶ ¡Fue asombroso! Hubo un destello de luz y de repente ¡PUFF! ¡De la nada salieron ellas!

̶ ¡Dewey!

̶ ¿Qué?

̶ ¡Cierra el pico!

̶ Pero...

̶ SHHHHHHHHH

Los menores volvieron a caer en el silencio bajo la mirada exasperada de los adultos.

̶ ¡¿Entonces invocaron accidentalmente a las doppelgänger de este trío de lunáticos?!

̶ ¡HEY! ̶ Las voces de los seis aludidos resonó en el lugar.

Todos los niños asintieron al unísono. Ante la respuesta, Scrooge suspiró con pesar y pareció envejecer otra década entera. ¿Por qué estas cosas sólo pasaban en su familia?

̶ Bueno, esto no es más que un accidente, eso pasa seguido con aprendices de magia jóvenes, Señor McDuck ̶ José trató de apaciguar un poco el ambiente ̶ La próxima vez, las chicas se asegurarán de tener a alguien con experiencia cerca ¿verdad?

Con lo último, el hablante les lanzó una mirada a las aludidas que no dejaba lugar a oposiciones. Las menores asintieron con vehemencia.

̶ ¡Muy bien! ¡Pero eso no nos dice cómo vamos a regresar a nuestro mundo! ¡Nosotras también tenemos personas que en estos momentos seguro están perdiendo la cabeza!

La mexicana abandonó la lucha de miradas en la que se encontraba con su contraparte para hacer saber su inconformidad y preocupación. La chica a su lado, quien se había presentado como Josefina, volvió a sentarla en el sofá jalando ligeramente de su brazo.

̶ Estoy casi segura de que regresaremos en cualquier momento, la magia fue accidental y el hechizo no durará mucho. No fue un poder muy fuerte el que nos trajo aquí, querida. Tranquilízate.

̶ Necesito algo más que "casi seguro", mis sobrinas se han quedado sin supervisión ¡Podrían incendiar la casa! ̶ expresó la rubia.

̶ ¡¿TENEMOS DOPPELGÄNGERS?!

De nuevo todos voltearon a ver a los menores.

̶ ¿qué? Tienen que admitir que es algo cool.

̶ Dewey

La voz rasposa de Donald tomó un timbre que sugería al chico que se metería en más problemas si seguía hablando. Una vez el pequeño volvió a sosegarse, el mayor lanzó una mirada de disculpa a su contraparte y en su interior comenzó a preguntarse cómo sería su vida si sus sobrinos fueran sobrinas.

̶ Bueno, ahora que sabemos que esto no pasará a mayores y que tratarán de no volverlo a hacer, ̶ Della miro a sus hijos intencionalmente ̶ Es seguro acercarme y ver de cerca a Donnie. ¡Siempre quise una hermana!

̶ ¡Hey!

Ni la exclamación de ofensa ni la cara alarmada de Donalda fueron suficientes para evitar que Della avanzara hacia las mujeres con un brillo en los ojos. No siempre podía pasar tiempo con mujeres de su edad, así que no desperdiciaría ni un segundo más.