NO CREO EN EL AMOR [FLAMANTHA]

CAPITULO 15

NARRA SAMANTHA:

Maialen nos guio por unas calles y en doce minutos llegamos a un parque grande con muchos arboles y flores. Había dos o tres bancos de madera y en el mas alejado de la entrada, estaban sentados Rafa, Eva, y Anaju, Flavio y Gerard estaban de pie junto a ellos.

-El moreno de gafas es Flavio- le dije a Marta al oído.

-Vale vale, no te lo robo. Sé que es tuyo.

-No es mío estúpida.

Andamos hacia ellos y antes de saludarlos con dos besos a cada uno, Hugo hizo las presentaciones.

-Bueno, estos son Marta, la mejor amiga de mi hermana, y Marcos, el hermano de Marta y mi mejor amigo junto con Carlos, otro chico de Valencia.

- ¿Esta es la chica por la que estabas triste, Sam? - me preguntó Anaju cuando se acercó a mi para saludarme con dos besos y un abrazo.

Yo le asentí con una sonrisa.

Apareció mi hermano de la nada y cogió a Anaju del brazo para girarla y darle un abrazo. Me quedé mirándolos con una sonrisa tonta y apareció Eva para quedarse a mi lado riéndose.

Nos estuvimos saludando de uno en uno y Flavio se acercó a mi para dejar un beso en mi cabeza.

- ¿Como estás?

-Contenta- le dije sonriendo.

-Me alegro, yo estoy malito.

- ¿De la cabeza o del corazón? - le pregunté entre risas.

-No te rías, tengo un mal cuerpo...

-Espero que esto te ayude.

Me acerqué un poco mas a él y rodeé su cintura con mis brazos. Flavio me correspondió el abrazo. Su aroma me hacia cosquillas en la nariz.

Nos separamos, y nos quedamos mirándonos un rato. Noté como su mirada bajaba de mis ojos a mis labios, y yo inconscientemente, hice lo mismo.

Me giré al notar que alguien me tocaba el hombro con un dedo, y vi a Marta, mirándome con una sonrisa.

Me cogió de la mano y empezamos a andar por las calles de los alrededores siguiendo al grupo.

Nos sentamos en una pizzería italiana para cenar ya que gran parte del grupo tenía hambre. Nos sentamos en tres mesas que juntamos fuera y yo me senté en medio de Flavio y Marta. Todos nos pedimos nuestras bebidas correspondientes y cuando el camarero se acercó para pedirnos nota, empezamos a dudar de que pedir. Había pizza, pasta, y platos variados.

Al final, algunos se decidieron por una pizza pequeña, otros por pasta, otros por carne, etc. Marta se pidió una pizza pequeña de jamón, y como ninguna de las dos cenaba mucho, decidimos compartirla.

Cuando nos trajeron la pizza, Marta empezó a comer super rápido, como si le fuera la vida en ello, y obviamente se quemó la lengua. Se le puso la cara roja y empezó a toser de tanto beber agua para que se le aliviase el dolor.

-Vida mía, eres de lo que no hay- le dijo Marcos entre risas.

Cuando paró de toser, le di un abrazo y un beso en la mejilla. Ella me sonrió y cuando la pizza se había enfriado un poquito, empezamos a comer tranquilamente.

Cuando nos habíamos acabado la pizza, aun quedaban por terminar, Hugo, Nia y Flavio. Miré a Flavio que tenia menos de la mitad de pasta en su plato y me quedé así un rato.

- ¿Quieres probarlo? - me preguntó.

- Mmmm- me quedé pensando unos segundos. -Vale.

Enrolló sus espaguetis con el tenedor y lo acercó a mi boca con la mano colocada debajo del tenedor por si algo se caía.