CAPITULO 2

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Subimos hasta el séptimo piso en ascensor, primero y principal porque llevábamos las maletas a cuestas, y segundo, porque eran demasiados escalones.

Mi madre abrió la puerta de madera del 7B con una llave de metal y entramos. La casa era enorme. El salón estaba nada mas entrar, a la derecha se encontraba una cocina como la que salen en las películas americanas y a la izquierda se podían ver unas escaleras blancas. Mi hermano y yo subimos corriendo, ya que el que primero llegase, elegía habitación. Yo corrí lo más rápido que pude, y eso dio sus frutos, porque llegué la primera al pasillo de arriba. El pasillo era largo y ancho.

La primera puerta que se encontraba a la izquierda era un dormitorio con las paredes en blanco y negro con una cama de matrimonio pegada a la pared del fondo de esta habitación, y supongo que esa sería para mi madre.

Justamente a su lado, había otro dormitorio, pintada con colores morados y verdes, y era bastante grande. Tenía la cama pegada a la pared del fondo junto a un armario negro y gris, y a unos metros de la cama, estaba un escritorio negro con una silla negra también. En frente del escritorio, había una ventana enorme, que dejaba ver el paisaje de la calle.

En frente de esa habitación había otro dormitorio también bastante grande. Era de color morado y rosa palo. Había una cama cerca de un armario blanco y cerca del armario, se encontraba un escritorio blanco con su silla correspondiente. La ventana también era grande y se encontraba al lado del escritorio.

Al final del pasillo, había una puerta que daba al cuarto de baño. Todo era enorme, mas de lo que me esperaba.

Como yo había ganado la carrera, decidí quedarme con el dormitorio de la derecha y en frente mía dormiría mi hermano.

Entré a mi habitación y comencé a deshacer la maleta. Puse gran parte de la ropa que tenia guardada en el armario y como tenía hambre, decidí bajar a la cocina.

Cuando llegué, no había nada de comer y mi madre no estaba, por lo que supuse que se había ido al super para comprar algo.

Me volví a ir a mi habitación y llamé a Marta, necesitaba oír su voz.

-¡Hola!, ¿cómo estás?, ¿estás cansada por el viaje? - escuché cuando descolgó la llamada

-Hola Marta, si, estoy un poquito cansada, pero estoy bien, y tú y Marcos, ¿Cómo estáis?

-Estamos bien, os echamos mucho de menos, y eso que solo han pasado unas horas.

-Si, es verdad, yo también os echo de menos, pero ya sabes que estáis invitados a venir cuando queráis.

-Si tía, lo sé, si por mi fuera me iba ahora mismo.

Seguimos hablando un rato mas hasta que mi cuerpo no podía soportar más el cansancio.

-Bueno, te dejo. Te quiero mucho.

-Adiós bonita. Te quiero.

Y tras esa despedida, me puse el pijama y caí rendida en el colchón sin ni siquiera haber cenado.

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Hola a todos, siento haber estado un poco inactiva, pero ya estoy de vuelta.

Intentaré subir otro capitulo esta tarde para compensaros.

Os quiero  ❤❤

NO CREO EN EL AMOR  [FLAMANTHA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora