Capítulo 10(Cocinando Tacos)

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Era temprano, Temo iba abriendo sus ojos poco a poco y bostezaba en el proceso. Una vez ya despierto, volteo para encontrar a Aris totalmente dormido; decidió levantarse para ir a bañarse y arreglarse antes de salir a caminar un rato al parque.

Salió al parque, para sentir el aire de la mañana en su rostro.

Aris se despertó y no encontró a Temo a su lado; eso se le hizo extraño ya que se novio no solía salir tan temprano. El rizado se alistó para esperar a que Temo regresara.

El toluqueño llegó a la recamara encontrando a Aristóteles tomando su café.

-Buenos días Tahi- saludo el rizado

-Buenos días Tahi, ¿cómo amaneciste?

-Bien, aunque me hubiera gustado que tu estuvieras a mi lado- se acercó a su novio para abrazarlo por la cintura.

Temo amaba que Ari lo abrazara y que le diera mimos en el pelo, era uno de los muchos actos que hacían que se sintiera amado por su chico de ojos chocolates.

-Bonito, ¿te gustaría desayunar aquí o salir? - le preguntó dejando besos por todo su rostro.

-Desayunar aquí no suena tan mal- sonrió

-Bueno, vamos- dejó un pequeño beso en el cuello de su novio

Se separaron, unieron sus frentes y entrelazaron sus manos, para luego unir sus labios en un beso tierno y profundo.

-Amor, tengo hambre- dijo Temo separándose de Aris -Cómeme a mí- sonrió pícaramente

- ¡Aristóteles! - le dio un golpe en el hombre- Es enserio

-Ya, tranquilo- río- vamos a desayunar, a parte vamos a ir a ver a Pancho

-Bueno, vamos

Se encaminaron al restaurante para ir a desayunar.

- ¿Qué quieres desayunar Temocles?

-Umm, unas enfrijoladas, Tahi

-Yo también quiero unas enfrijoladas con un chocolate de leche, ¿y de beber que vas a querer?

-Un café

Después de hacer su pedido y que le los trajeran; comenzaron a comer entre risas y comentarios absurdos por parte del oaxaqueño

Después de hacer su pedido y que le los trajeran; comenzaron a comer entre risas y comentarios absurdos por parte del oaxaqueño. Aristóteles le robaba un beso a Temo cada que podía, y eso le molestaba solo un poco al toluqueño pues no lo dejaba comer en paz.

-Aris, déjame terminar de comer y después ya te doy todos los besos que quieras. - dijo haciendo un puchero molesto.

Terminando de desayunar, ambos se dirigieron a la casa de Susana para ver a la familia del castaño. Ya allí Francisco los recibió con un cálido abrazo a cada uno, al igual que Susana los saludo con un beso en la mejilla a ambos.

-Que gustó que decidieron venir a vernos- dijo Susana

-Bueno como hemos pasado más tiempo con los Córcega, también deberíamos estar con ustedes. –Respondió Temo

-Eso sí Temochas.

El resto de la mañana se la pasaron platicando sobre ambas familias, hasta que dieron la una de la tarde. Y Pancho dijo.

-Como que va a hacer hora de comer no creen.

-Sí, ¿qué les gustaría de comer? - preguntó Susana

¡Tenemos boda!(Aristemo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora