Capítulo 29 (Verdad)

145 18 29
                                    

-A ver Cuauhtémoc, príncipe de los aztecas, tú y él Aristófanes no van a ningún lado- demandó con tono serio Pancho.

-Pancho- le llamó Susana tratando de calmar a su esposo, pues este se había alterado cuando la joven pareja dijo que se iba.

- ¿Qué sucede Pancho? - preguntó Aristóteles desentendido por el repentino cambio de actitud en su suegro.

-Sucede y procede que ustedes Aristemos nos están ocultando algo a todos, así que desembuchen o no se van- decretó serio viendo a la joven pareja, quienes solo se miraban nerviosos y ansiosos- siéntense.

Tanto Aris como Temo se fueron a sentar a sus antiguos lugares en el sillón tomados de la mano, tratándose de dar apoyo para lo que venía.

-Es que no sé de qué nos hablas- comentó Cuauhtémoc.

-A ver, ya estuvo bueno que le estén dando cuerda al asunto, así que no se van hasta que cuenten la verdad- Francisco se sentó en el sillón de enfrente junto con Susana, la cual estaba sorprendida por la actitud de su marido.

-Pancho, cálmate. Podemos hablarlo con calma- intervino Blanca, que hasta ahora había hablado.

-No, doña Blanca. Hemos estado pacientes y estos chamacos no se dignan a decirnos nada, así que como ahora estamos solo nosotros, tienen que decirnos. -Así que Cuauhtémoc López, desembucha ahora mismo.

-Bien, ¿Qué quieres que te digamos? - cuestionó el castaño con un toque de sinceridad, pues realmente cuando su padre se ponía serio, era para temer.

-Ya lo sabemos, ya no tienen porque ocultarlo- dijo Pancho más tranquilo.

- ¿Saber qué? - preguntó Ari pensando que se referían a los anillos que reposaban en sus dedos.

-Ah, que se van a casar- contestó Blanca ya cansada de darle tanta vuelta a todo.

- ¿Cómo lo saben? - cuestionó Temo sorprendido.

-Eso no es lo importante, lo que nos interesa es saber por qué no nos habían querido decir- habló el López mayor- saben que tenemos una gran confianza, hijo- se dirigió al mencionado.

-Es que la verdad se los íbamos a decir, pero esperábamos que todos estuvieran aquí. El punto es que es algo novedoso, Ari me pidió matrimonio hace una semana- miró su anillo y el de su prometido- es algo especial para nosotros, por eso queríamos decírselos de manera especial, pero ahora ya lo sabes- dijo el toluqueño sonriente y sintiéndose más tranquilo después de haberlo dicho.

-Esperen- habló Susana pensativa- si la semana pasada te pidió matrimonio, ¿por qué Julieta nos lo dijo hace dos meses?

- ¿Julieta? - preguntaron al mismo tiempo Aristóteles y Cuauhtémoc.

-Sí, ella nos lo dijo a toda la familia- Blanca entró en la conversación- porque los escuchó hablando de su boda.

- ¿A nosotros? - Aris miró a su prometido interrogante recibiendo un encogimiento de hombros como respuesta.

-Sí, el día que se quedaron a dormir. Fue después de su salida- explicó Pancho desorientado por las dudas de su yerno e hijo.

-Pero, nosotros ni siquiera hemos hablado de boda, por eso fue tan sorpresivo y hermoso que mi tahi me pidiera matrimonio- Temo expuso con una mirada enamorada.

-Espera, tahi. Nosotros ese día hablábamos de la boda de Mateo y Diego, todo lo que nos habían dicho que querían- Aristóteles dijo saliendo de su viaje astral para resolver las interrogantes.

-Entonces todo este tiempo hemos planeado una boda que no siquiera estaba planeada- Blanca dijo sorprendida y exaltada.

- ¿Estaban planeando una boda? - interrogó Cuauhtémoc viéndolos tratando de contener la risa.

-Sí, Temo, nuestra boda- comentó Aris explotando en risa por las caras de confusión en los mayores, provocando que su pareja se riera junto con él.

-No es gracioso, muchachos; la boda ya está planeada- dijo Blanca para que los más jóvenes dejaran de reír.

Y lo hicieron, la joven pareja dejo de reír. Mientras que los adultos se veían nerviosos.


Cuídense y besitos en sus frentesitas😘💜

¡Tenemos boda!(Aristemo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora