¡Tenemos boda!(Aristemo)

Capítulo 26 (Misterioso)

Maratón 3/3

Temo notaba un poco misterioso a su novio, pues también esta mañana había salido temprano diciéndole que iría con Robert a ver algunas cosas, al principio no le tomó importancia, pero se le hacían extrañas esas salidas, confiaba en él así que no tenía porque temer.

....

Ari estaba platicando con Diego sobre los últimos detalles para la noche, porque hoy daría ese gran paso en su relación, se encontraba nervios y ansioso, su mente era todo un revoltijo.

-Cálmate, si así estas con hoy no me imagino el día de la boda- comentó Mateo viendo al rizado dar vueltas.

-Es que estoy nervioso, sé qué hace unos años le dije que daríamos este paso, pero ahora estoy hecho un revoltijo de emociones y sentimientos- habló Ari.

-Bueno, debes calmarte. Todo saldrá bien, lo planeamos muy bien- intentó tranquilizarlo Diego.

-Ok, voy a llamarle para decirle que se ponga bonito porque hoy saldremos- suspiró y tomó su celular para dar clic en el contacto que decía tahi.

-Amor, ¿sucede algo? - preguntó Cuauhtémoc del otro lado de la línea.

-No, bueno sí. Hoy saldremos ponte más bonito de lo que ya estas- pidió el oaxaqueño con nervios.

-Oh, ¿la ocasión? -

-Nada especial, pero porque no celebrar que tengo al mejor novio- respondió coqueto.

-Ok, nos vemos en la noche. Te amo- aceptó el castaño.

-Te amo más.

....

Aristóteles estaba afuera de la habitación aún no podía creer que hoy sería el día en que daría ese paso. Sin esperar un minuto más entró y vio a Temo terminándose de peinar, se veía tan lindo con su camisa de botones color azul marino, resaltaba tan bien su blanquecina piel.

-Tahi, ya llegaste- dijo el toluqueño viéndolo desde el espejo, acomodando su camisa por última vez.

-Te ves tan hermoso- comentó el de ojos chocolate colocándose detrás del más bajo, besando su cuello y volteándolo para juntar sus labios en un beso tranquilo, sin dobles intenciones; pues hoy no tendría tiempo para lo que tenía planeado.

-Gracias, tú también te ves muy guapo, amor- alagó posando sus manos en el pecho del más alto.

-Vamos, tengo una noche planeada- habló Aris tomando su celular y abriéndole la puerta al castaño.

Ambos se subieron al auto, uno de ellos sin saber a dónde iba o que le esperaba.

Fin del maratón, hasta mañana sabremos qué es lo que planeo Aristóteles.

Cuídense y besitos en sus frentesitas😘💜