Sacrificio

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Sus dedos golpeaban rítmicamente la superficie en madera, mientras que escuchaba con atención la potente voz de su superior, quien se refería a todos los presentes, hablando en su mayoría, pestes de Grell Sutcliff y comprendió que tal vez, perdería a su pequeña luz de la eternidad y tendría que regocijarse con trabajo a tiempo completo para olvidar su memoria.

Melancolía y algo de ira sentía, por que a pesar de todo, las pruebas que poseía, eran pocas para poder salvarlo de la muerte, él había hecho mucho daño a los Shinigamis y éstos, como seres amantes de lo perfecto, no permitirían a un revoltoso colarse por los pasillos e involucrarse en sus trabajos.

Pensó entonces en escapar con él, ¿Qué tan loco podría estar como para intentar desaparecer de los dioses de la muerte? ¿Estaría despuesto a abandonar su trabajo por aquel traicionero? Al fin y al cabo, Grell escapó con otra mujer, sin si quiera mirar atrás y preguntarle a él, si le importaría o enloquecería en su búsqueda; William tenía mil razones para dejarle a su suerte, hacer que pagase por aquel año tortuoso y sobre todo, para por fin desatarse de ese molesto hilo que les unía.

Pero no, no podía, después de todo, Sutcliff era su amigo, su compañero de la juventud y que por raras cuestiones, regresó a su yugo, trayéndole miles de problemas, pero que gracias a eso, logró distinguir entre los otros gerentes, como "El cuidador del perro rebelde" Había oído ese nombre una que otra vez, le disgustaba, pero por lo menos, tenía puntos a favor de los superiores.

-Entonces, pienso que Grell Sutcliff...Debe ser condenado a muerte, una sociedad como la nuestra, no debería tener a un subordinado tan rebelde como él. No sabemos si el día de mañana quiera deshacerse de todos y destruirnos -Comentó uno de los ancianos, intentando obtener la atención del superior de superiores, quien era el que tenía la última palabra en aquellos asuntos.

-¿Algo para añadir Spears? Las pruebas están en su contra...Dudo que pueda salir de esta con facilidad- Habló el superior, por que ante todo, admiraba a William por su empeño en salvar el alma de aquel pobre diablo.

-Señores -William se levantó de la silla con ayuda de sus pantorrillas y recargó ambas manos sobre la mesa- Me disculpo por haber dejado que éste asunto se agraviara, Grell Sutcliff puede ser el peor de los suborinados, quiero decir que realmente, él es un caso perdido, pero, si muere, entonces perderán a un Shinigami que, es un Rango A y que a la hora de cosechar almas, no tiene ni la más mínima compasión, cosa que se debe admirar en una parca a la hora de hacer el juicio- Ajustó sus lentes y se mantuvo firme y respetuoso en sus palabras.

-¡Eso no es disculpa para aquellas muertes indisciminadas! Todo el departamento tuvo que rehacer la lista de muertes y hubo un colpaso- Objetó uno de ellos alzando de una manera notable la voz.

-Pero, señor, ese incremento de almas nos puso a tope, trayendo un buen número de recolección en el departamento, además, aquellas mujeres, no tenían valor significante en ninguna sociedad, ¿Es malo entonces? -La voz de William sonaba retadora, intentaba ante todo, mantener los nervios de acero, aquellos hombres tenían la palabra definitiva, pero él no dejaría que le ganaran tan fácil.

-Continuaremos con esto mañana, por ahora, Spears, piense bien en lo que hace, Sutcliff es una gran carga para todos- El mayor se levantó de su silla con cuidado y salió del salón de reuniones, tras él, iba una fila de otros superiores, seres que en el pasado, fueron tan sanguinarios y eficientes como lo era Spears y él en el fondo, se observaba caminando victorioso junto a ellos. 

-Honestamente....-Cuando se sintió solo, pudo entonces desquitar su frustración, se sentó con brusquedad en la silla y tomó el puente de su nariz con ambos dedos, que idiota se veía salvando algo que ya no tenía remedio, Grell había hecho algo terrible y no había nada que hacer, tan solo, pensar una manera de no sentirse tan mal con su careciente alma e intentar hablar con el pelirrojo.

La parca no ama.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora